Pedro Sánchez recurre a su principal asesor exterior para recuperar la credibilidad internacional

José Manuel Albares ha sido designado ministro de Asuntos Exteriores en el momento en el que, quizá, menos sonaba su nombre para el puesto. Ya fue candidato para suceder a Josep Borrell y también en enero de 2020, con la formación del nuevo Gobierno. Su destino, sin embargo, fue la embajada de París, desde donde regresa para retomar el trabajo que dejó en Moncloa.

El nuevo titular de Exteriores, diplomático de Carrera, fue elegido por Pedro Sánchez en 2018 para el cargo de Secretario General de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global, de Presidencia del Gobierno. Y, en apenas unas semanas, se convirtió en asesor de cabecera del jefe del Ejecutivo en asuntos internacionales.

Altos cargos del Gobierno señalan a Albares como el gran idéologo de la agenda internacional de Sánchez en sus primeros meses al frente del Ejecutivo, con cumbres bilaterales con Angela Merkel y viajes a los principales países de Iberoamérica y también a Canadá antes de finalizar 2018.

Su trabajo al lado de Sánchez también fue clave en las primeras cumbres europeas del nuevo presidente, que desde el minuto 1 en Moncloa se propuso impulsar el eje Berlín-París-Madrid para influir en la política europea. Una serie de alianzas entre los tres países consolidaron a Albares como «el gran conseguidor de acuerdos» de Pedro Sánchez a nivel europeo.

Por ese motivo, altos cargos de Moncloa y de Exteriores dieron por hecho que, tras la salida de Josep Borrell en noviembre de 2019 para convertirse en Alto Representante de la UE, sería el responsable de política internacional de Presidencia el encargado de cogerle el testigo en el Ministerio.

De hecho, admiten a Economía Digital fuentes de Exteriores, «en muchas ocasiones las decisiones sobre viajes, cumbres, y demás, las tomaba él en vez de nosotros«. Sánchez, sin embargo, decidió que Luis Planas se hiciera cargo de la cartera, compaginándola con Agricultura, en un Gobierno que ya estaba en funciones.

Objetivo: recuperar la agenda internacional de Sánchez

En enero de 2020, y tras la elección de Arancha González Laya como ministra de Asuntos Exteriores, fue designado embajador de España en Francia.

Desde ese cargo, no obstante, ha seguido trabajando para Pedro Sánchez en materia internacional y, de hecho, fuentes consultadas por este diario afirman que sus gestiones fueron claves para que España acoja la cumbre de la OTAN del año que viene.

El objetivo de Sánchez, con su nombramiento, es tener al que fue su asesor de cabecera en materia exterior en Moncloa durante año y medio de nuevo cerca para dar un nuevo impulso a si agenda internacional.

También tendrá como retos prioritarios reestablecer las relaciones diplomáticas con Marruecos, tras las tensiones generadas por González Laya con Rabat, y tratar de cerrar, cuanto antes, una charla, ya sea presencial o telefónica, con Joe Biden, con el que tampoco se reunirá Pedro Sánchez en su gira por Estados Unidos a finales de este mismo mes.

Para lograr estos objetivos, en Exteriores aseguran a Economía Digital que Albares podría introducir cambios en el organigrama del Ministerio. Señalan, en ese sentido, el posible relevo de Manuel Muñiz, secretario de Estado para la España Global, al ser una «apuesta personal» de Arancha González Laya.