Pedro Sánchez empezará a acercar presos catalanes en 10 días

El Gobierno inicia los trámites para trasladar a cárceles catalanas a Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y el resto de los dirigentes catalanes independentistas presos. A menos de dos semanas de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el Ejecutivo activa la maquinaria.

Los primeros en recibir el traslado podrían ser Forcadell, Sànchez, Dolors Bassa y Jordi Cuixart, que fueron los que solicitaron el traslado a prisiones catalanas.

Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha preguntado al juez Pablo Llarena si prevé realizar más diligencias sobre los reclusos, en prisión preventiva y procesados por delitos de rebelión y malversación de fondos públicos. 

El juez ha respondido que no prevé nuevas diligencias, con lo que el Gobierno ha activado el procedimiento para realizar el traslado en aproximadamente diez días, según ha adelantado este jueves el diario El País. Se trata del protocolo ordinario en estos casos para un traslado que custodiará la Guardia Civil.

La Guardia Civil custodiará el traslado

En la actualidad los dirigentes presos se encuentran repartidos entre las cárceles madrileñas de Soto del Real, Estremera y Alcalá-Meco. En Estremera están encarcelados Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Raül Romeva; mientras que en Soto del Real se encuentran Sànchez y Cuixart. Forcadell y Bassa están en la prisión de Alcalá-Meco.

Pedro Sánchez ve «razonable» el acercamiento de los presos

Grande-Marlaska ya adelantó poco después de tomar posesión que el traslado de los presos se evaluaría una vez que Llarena concluyera la instrucción que desarrolla en el Tribunal Supremo, y Sánchez también ha defendido que una vez acabada la instrucción era razonable el acercamiento.

Llarena y Grande-Marlaska discreparon sobre a quién competía un acercamiento de presos

El traslado de los presos ha sido objeto de discrepancia entre el ministro del Interior y el juez Llarena. Grande-Marlaska aseguró que la decisión era responsabilidad del juez, mientras que el magistrado aclaró en un auto que la decisión sobre la cárcel en la que permanecen los presos, ya sea preventivos o condenados, es de Prisiones. El ministro explicó posteriormente que aunque la competencia es de Interior, no se traslada a presos preventivos sin el visto bueno del juez para no entorpecer las diligencias.