El Pdecat se enfrenta a su primer juicio
El Pdecat no readmite ni indemniza a exempleados en situaciĂłn de excedencia que perdieron su cargo en la Generalitat por la aplicaciĂłn del artĂculo 155
El primer juicio al que se enfrentará el Pdecat, el partido heredero de la vieja Convergència, será este otoño en magistratura. No tiene nada que ver con los casos de corrupción que forzaron la desaparición de Convergència, sino con un conflicto laboral instado por algunos de sus extrabajadores.
Un grupo de exempleados han denunciado al partido porque no les ha recolocado después de un periodo de excedencia forzosa.
Un total de 16 exempleados solicitaron reincorporarse a un antiguo puesto de trabajo en el partido cuando perdieron su cargo en la Generalitat a raĂz de la aplicaciĂłn del artĂculo 155 en octubre de 2017. Estaban en situaciĂłn de excedencia para poder ejercer un cargo pĂşblico. Sin embargo, el Pdecat no les recolocĂł. Se vieron obligados a inscribirse en el paro.
Fuentes del Pdecat señalan que ni se les readmitiĂł ni se les indemnizĂł. Por este motivo, la mayorĂa acudiĂł al juzgado. Reclaman una indemnizaciĂłn econĂłmica.
Estas fuentes precisan que, a afectos laborales, no importa si trabajaron para la vieja Convergència o si ya lo hacĂan para el nuevo Pdecat. Como ocurre en el ámbito empresarial, hay una continuidad evidente entre las dos formaciones polĂticas.
El goteo de bajas laborales es constante desde que, en el verano de 2016, Convergència se transformĂł en el Pdecat. A finales de ese año, 85 empleados trabajaba para el partido que entonces presidĂa Artur Mas. En tiempos de Jordi Pujol, habĂa cerca de 200 trabajadores.
Más despidos
En la actualidad, en la sede central del Pdecat y en sus delegaciones territoriales tan solo trabajan 45 empleados. La gerencia del partido tiene la intención de recortar aún más la plantilla a partir del próximo septiembre. La intención es dejarla en un máximo de 25.
El actual presidente del Pdecat, David BonvehĂ, tiene dificultades para recolocar a los exempleados. Entre estos tambiĂ©n se encuentran algunos cargos en excedencia del partido que hasta el pasado mayo trabajaron para su grupo municipal en el Ayuntamiento de Barcelona. Tampoco serán readmitidos.
La sentencia del caso Palau acreditĂł que la vieja Convergència se financiĂł ilegalmente. Ahora están pendientes del recurso ante el Tribunal Supremo para evitar pagar una sanciĂłn de 6,6 millones de euros. TodavĂa está en instrucciĂłn el caso del 3%, tambiĂ©n sobre su financiaciĂłn irregular. Sin estos recursos, el partido no tuvo otra salida que estrecharse el cinturĂłn.
El Pdcat afrontará este otoño un juicio laboral y otra reestructuración. Mientras tanto sus dirigentes debaten la posible disolución de estas siglas dentro de la marca Junts per Catalunya. Carles Puigdemont presiona para enterrar al Pdecat.