Pastor y Mas escenifican el giro político: acuerdo en infraestructuras
El president admite que la inversión en el corredor mediterráneo “esta vez es de verdad”
Los acuerdos en infraestructuras entre el Gobierno español y el Gobierno de una las principales autonomías del Estado, Catalunya, deberían enmarcarse en una situación lógica y exigible. Si Catalunya tiene un peso del 19% del PIB español, y concentra el 28% de las exportaciones españolas, el mimo de sus infraestructuras deberia ser constante, poco subjetivo y no sujeto a las discusiones más acaloradas.
Pero el choque político había convertido esa cuestión en un chantaje económico. Hasta el punto de que algunos dirigentes de CiU y del ámbito independentista entendían el supuesto mensaje: si Catalunya inicia un proceso independentista, las inversiones del Estado en Catalunya se pararán.
El Gobierno de Mariano Rajoy, sin embargo, ha comenzado a reaccionar, y pretende abordar los grandes problemas de la autonomía. Como aseguró este lunes el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en la Cambra de Comerç, el PP quiere resolver el capítulo de infraestructuras, el de la financiación autonómica, y el de lengua y cultura.
Giro político, pero con consulta
Y a ello se ha puesto, tras comprobar que el President Artur Mas ha dado indicaciones a todos sus consellers para que lleguen a acuerdos sectoriales con los ministros respectivos. El giro político de Mas es un hecho, aunque mantenga, de forma oficial y con dificultad, su hoja de ruta soberanista, que pasa, inicialmente, por convocar una consulta en 2014.
El primero de la clase en seguir esas indicaciones de Mas, aunque no ha hecho falta animarlo mucho, es el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, que mantiene una muy buena relación con la ministra de Fomento, Ana Pastor. Vila cree en la necesidad de buscar acuerdos, sectoriales, afrontando cada uno de ellos de cara. Y se ha encontrado con la misma disposición por parte de Pastor.
Inversiones en el Puerto
Pastor y el President Artur Mas inauguraron este jueves la terminal de hidrocarburos de Tradebe en el Puerto de Barcelona. La ministra lo aprovechó para anunciar la próxima licitación del acceso ferroviario al Puerto de Barcelona. El proyecto de infraestructura, vía y electrificación de la primera fase ya está casi finalizado, con una inversión de 37,7 millones de euros, y también la conexión la terminal de Can Tunis, con un coste de 18,1 millones.
También se refirió al corredor mediterráneo, reclamado por todo el arco político y empresarial catalán, incidiendo en las inversiones en curso, por más de 1.300 millones de euros para implantar el ancho de vía europea desde Barcelona hasta Valencia en 2015, y hasta Alicante y Murcia en 2016.
Mas y «el pan que necesitamos»
Todo ello llevó a Artur Mas a admitir un cambio en la política del Gobierno. Tras insistir en la importancia del corredor mediterráneo, que calificó como “el pan que necesitamos”, Mas mostró su confianza sobre el proyecto. “Intuyo que esta vez es de verdad, y que el Gobierno sabe que esta inversión es en estos momentos prioritaria”.
El jefe del ejecutivo catalán incidió en las ventajas económicas. “Invertir ahora en los puertos de Barcelona y Tarragona y conectarlos con otros puertos mediterráneos españoles es el pan que necesitamos, y nos ayudará a ofrecer expectativas de futuro a muchas empresas exportadoras que lo ven como una plataforma prácticamente única”.
Peculiar desdoblamiento de N-II
Pastor también ha desbloqueado parte del proyecto de desdoblamiento de la N-II, tras una negociación con el conseller Vila. Pero dirigentes de CiU, que han seguido el proyecto, destacan que Fomento busca ahora ganar credibilidad, y un beneficio político, porque las obras “se han espaciado, todo se hace a pequeños tramos”. Admiten que algo similar pasó en su día con el eix transversal, que el ex president Jordi Pujol inauguró en múltiples ocasiones.
Y es cierto que se han redactado proyectos de trazado y de construcción relativamente pequeños, como el tramo de Tordera a Maçanet de la Selva, de 8 kilómetros. Pero, en todo caso, CiU reconoce que Pastor ha tomado la iniciativa.
Presencia del Gobierno en Barcelona
Pese a todo, Pastor, que ha estado dos veces esta semana en Barcelona, ha escenificado ese cambio político. El Gobierno de Mariano Rajoy ha comenzado a reaccionar. Prueba de ello, y desde hace algunos meses, es la conexión entre los distintos ministerios y la Delegación del Gobierno en Catalunya. Sus servicios de comunicación no dejan de transmitir, con detalles, todas las actividades y proyectos del Ejecutivo español en Catalunya.
La paradoja es que esa mejor colaboración entre los dos gobiernos no esconde la reacción de Mas frente a sus propios consellers, a los que ha pedido que sean discretos, y que no duden del proyecto soberanista.
Mas quiere convocar la consulta, aunque, eso sí –pese al rechazo de ERC– el referéndum se podría demorar hasta el final de la legislatura.