Pánico por las mesas electorales del 14-F: 9.000 alegaciones solo en Barcelona
"El momento más crítico será el de la constitución de las mesas electorales", advierte el presidente de la Junta Electoral de Barcelona
En torno al 20% de los 75.000 miembros de las mesas electorales de los comicios catalanes no quiere tener que acudir a los colegios el 14-F, según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) difundidos este martes.
A falta de poco más de diez días para la cita, ya cunde el pánico entre los responsables del proceso electoral por cómo pueden, primero, analizar y resolver las más de 9.000 alegaciones que según el TSJC se han presentado, y segundo, cómo sustituir a los que haya que sustituir.
La Junta Electoral de Barcelona no oculta ya su preocupación. De hecho, datos recogidos este miércoles por Rac1 elevan las 3.000 alegaciones registradas por el TSJC en la ciudad condal a 9.000; es decir, el total catalán previsiblemente ya supera los 15.000 recursos.
Santiago García, el juez que preside de esa junta, ha admitido que constituir las mesas electorales el próximo 14 de febrero está convirtiéndose en un «verdadero problema«. «Es un número de recursos muy elevados. Nunca habían llegado a los 1.000. Está claro que la gente tiene miedo», ha dicho.
En varias entrevistas este miércoles, el presidente de la Junta Electoral de la capital catalana ha advertido de que «el momento más crítico será el de la constitución de las mesas«, por lo que están buscando métodos alternativos para «evitar la aplicación rigurosa de la ley». Y es que la ley electoral prevé que, si no se pueden constituir las mesas los primeros que lleguen a votar deben formarlas.
Sucede que la recomendación de las autoridades es que la franja matinal se reserve para los mayores y otros colectivos de riesgo por la Covid-19, de forma que aplicar la ley en plena tercera ola de la pandemia podría obligar a personas vulnerables a encargarse de las mesas electorales. Es por eso que «estamos intentando buscar soluciones alternativas», ha explicado García.
Todo esto lleva a otro escenario hipotético que alarma a la Junta Electoral de Barcelona: que haya contagios entre los miembros de las mesas. García ha alertado que estas personas podrían recurrir a la justicia para reclamar a la administración «responsabilidad objetiva patrimonial» en el contacto. «La situación es más arriesgada para un miembro de la mesa electoral que para un votante».
Se buscan forenses y voluntarios
La mayoría de las alegaciones que se han presentado en Barcelona para eximirse de las mesas electorales son ya sea por enfermedad o por riesgo de contagio, ha señalado García.
«Debemos valorar cada caso en concreto porque debemos hacer efectivo el derecho a excusarse cuando hay una causa pero tampoco hemos de ceder ante la obligación ciudadana de formar parte de una mesa electoral», ha argumentado.
Así, el principal criterio que seguirán para estimar o no un recurso son la gravedad de riesgo de contagio de la persona recurrente.
«Tendremos que valorar muy cuidadosamente cada caso en concreto y combinar el derecho de cada persona y el derecho de la comunidad a que se constituyan las mesas», ha manifestado el presidente de la junta barcelonesa, que ha pedido más personal a la Generalitat para tramitar el alud de alegaciones.
Las juntas electorales tienen hasta 72 horas antes de las elecciones para resolver los recursos y, en aras de hacerlo con «el máximo rigor posible», García ha pedido al Ejecutivo catalán la ayuda de médicos forenses.
«Una situación excepcional requiere soluciones excepcionales», ha asegurado tras reconocer que la ley no prevé esta solicitud.
Por otra parte, García está estudiando buscar voluntarios, «personas que estén dispuestas a estar en las mesas» en estas circunstancias, sin necesidad de que hayan resultado elegidos para tales efectos.
Un voluntariado evitaría, a su juicio, tener que aplicar la ley que dice que el primero que llega a un colegio electoral que no ha podido constituir sus mesas debe quedarse allí para poder sacar adelante la votación.