Los nuevos peajes en las autovías desatan una guerra entre el PSOE y Unidas Podemos
Pablo Echenique carga contra los planes del bloque socialista para cobrar por el uso de las vías rápidas: "No hay acuerdo sobre esto"
El plan diseñado por el Partido Socialista para implantar un nuevo modelo de tarificación en las carreteras españolas ha provocado un fuerte rechazo por parte de Unidas Podemos. El Ministerio de Transportes ya ha ideado su propia fórmula para empezar a cobrar por el uso de las autovías pero sin consensuarlo con sus socios en el Gobierno.
El proyecto que tiene en mente el bloque socialista pasa por imponer una suerte de peaje en las vías de alta velocidad justo después de que hayan vencido algunas de las concesiones privadas de las autopistas y se hayan levantado las barreras en puntos clave como la AP-7 que conecta Zaragoza con el Mediterráneo o varios tramos de la AP-2 a su paso por Cataluña.
«Será un sistema de tarificación para asegurar el mantenimiento de las carreteras de alta capacidad», explicó la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Un día después de sus declaraciones, ya ha topado con las críticas de sus socios en el Gobierno que le han afeado haber tomado esta decisión de forma unilateral. «No hay acuerdo sobre esto y, por lo tanto, no va a pasar», ha contestado ahora el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Unidas Podemos vaticina que el pago de los peajes golpeará a las clases medias
El bloque socialista ha planteado este nuevo modelo de pago en las vías rápidas como una fórmula para cambiar la financiación del sistema de carreteras en España. Así, los gastos pasarían a ser una responsabilidad de los usuarios en lugar de sufragarse a través de una partida directa de las arcas públicas.
«No tiene sentido que haya este vacío y que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles, que tienen necesidades más urgentes como son las políticas sociales», explicó el secretario de Estado de Infraestructuras, Sergio Vázquez.
El Ministerio de Transportes todavía no ha dado a conocer los pormenores del proyecto ni cómo se materializará el pago del peaje, aunque ya ha adelantado que el modelo se sustentará en la idea de «quien contamina paga», lo que abre la puerta a que los consumidores con vehículos más antiguos salgan perjudicados.
La formación morada teme que el nuevo sistema acabe golpeando tanto a las clases medias como a los transportistas que habitualmente circulan por estas vías para realizar su jornada de trabajo. «Nosotros no apoyaremos ninguna medida que haga pagar a la gente trabajadora», advirtió Echenique.
Unidas Podemos ya mostró su rechazo en mayo a este proyecto que el bloque socialista coló en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas, con el objetivo de comenzar a aplicarlo a partir del año 2024. Para entonces, España ya habrá pasado por otras elecciones generales.