Page se enfrenta a Sánchez por tratar a Cataluña “de igual a igual”
El presidente de Castilla-La Mancha pide al Consejo Consultivo autonómico que esté preparado por “si hay batallas constitucionales”
A pocos días de que se celebre la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y el Govern catalán, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha arremetido contra Pedro Sánchez por permitir que el Ejecutivo central trate de “igual a igual” a una comunidad autónoma.
“El Gobierno de España, ni el de hoy, ni el mañana, ni el de ayer, puede estar en una situación, nunca, de igual a igual con el Gobierno de Castilla-La Mancha, y digo con este porque lo puedo decir sabiendo que tiene las mismas condiciones, la misma competencia legal y el mismo alcance constitucional que los otros gobiernos autonómicos de España, de todos”, ha aseverado.
En el acto de toma de posesión del presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, Javier de Irizar, cubierto por Efe, el líder regional ha señalado que no puede decidirse nada que afecte al conjunto de país sin que participen todos los ciudadanos en las decisiones.
“Estad preparado por si hay batallas constitucionales”
Emiliano García-Page
Y, en este sentido, ha advertido a los miembros del Consejo Consultivo autonómico: “Estad preparado por si hay batallas constitucionales”.
Page, sobre la mesa de diálogo: «Espero que se imponga el sentido común»
Al mismo tiempo ha agregado que espera no verse obligado a pedirles un informe sobre los márgenes de actuación que tiene como presidente autonómico «si se trata de defender el orden constitucional y la igualdad de las comunidades autónomas en los servicios públicos y en el conjunto del funcionamiento del sistema jurídico español».
“Espero que se imponga el sentido común, y si es común ya será sentido porque no ha florecido mucho en otros años”, ha apostillado García Page.
No obstante, el presidente castellano-manchego ha expresado que le parece «estupendo, saludable e incluso un deber democrático» que todos hablen con todos y también mantener la discusión institucional entre distintos gobiernos. Eso sí, «sin confundir las cosas», ha aclarado.