Page carga contra la mesa de diálogo de Sánchez: «No puede acabar con un resultado entendible»

Emiliano García Page es la oveja negra del PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha ha protagonizado varios enfrentamientos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Sin ir más lejos, se mostró en contra de los indultos que el Ejecutivo central concedió a los presos catalanes e incluso le afeó al presidente que tratara a Cataluña «de igual a igual» en la mesa de diálogo.

El socialista no confía en esta fórmula para buscar el entendimiento con la región que preside Pere Aragonès. En concreto, no está de acuerdo con los temas que se tratan en este espacio y así lo ha dejado claro en una entrevista publicada este miércoles en El Mundo.

«Si se habla de las cuestiones que forman parte de las competencias de cada autonomía dentro del marco constitucional, es el mismo diálogo que estamos reclamando todos. Ahora, si se quiere hablar de quimeras o de cosas imposibles, es un diálogo que no puede acabar con un resultado entendible«, ha afirmado Page.

«Si se habla de las cuestiones que forman parte de las competencias de cada autonomía dentro del marco constitucional, es el mismo diálogo que estamos reclamando todos»

El líder autonómico ha reconocido que no tiene más información de la mesa de diálogo de la que publican los medios de comunicación y, al respecto, ha señalado que todavía no ha visto «chicha» en el debate, pero que está prevenido por lo que pueda pasar.

«El independentismo no puede aspirar a que el resto de los españoles le alquilemos su silencio o su serenidad. Sería tristísimo desde el punto de vista incluso de los sentimientos de un catalán que esto al final se quede en una cuestión de euros», ha aseverado.

En su opinión, el Gobierno tiene claro este mensaje, «independientemente de que la aritmética parlamentaria obliga a ejercicios retóricos peliagudos». «La realidad es que la independencia no es posible en un Estado de derecho», ha zanjado.

Page, sobre la financiación autonómica: «El análisis no es serio»

Otro de los temas peliagudos que enfrentan al presidente español y al castellanomanchego es la financiación autonómica. Page incluso buscó apoyo entre los barones del PP para reformar el sistema y llegar a acuerdos antes del debate que llegará a final de año.

Page pretendía reactivar un consenso similar a los pactos de Zaragoza, que en 2018 ya permitió un gran acuerdo transversal junto con Aragón, Asturias, Castilla y León, Galicia y La Rioja para fijar una hoja de ruta en materia de financiación. Su propuesta perseguía la creación un modelo que atienda al coste que tiene la prestación de servicios por habitante, teniendo en cuenta el impacto de la despoblación.

Sin embargo, ahora ha señalado que el papel para armonizar la situación lo tiene el Estado. «Llegar a un acuerdo entre presidentes autonómicos es imposible porque cada uno vamos a sacar lo que podamos. No es posible ni además creo que sea conveniente».

«Ponemos piezas en el puzzle, pero le corresponde al Estado hacer el puzzle»

En concreto ha apuntado que si las autonomías son capaces de ponerse de acuerdo sin que el Estado ponga en orden, «el Estado estará en cuestión». «Hay que hacer un análisis serio y faltan muchos documentos para que el análisis sea serio», ha agregado.

Al ser preguntado sobre si cree que se cambiará el modelo de financiación en esta legislatura, Page ha respondido que el cambio se puede dar, pero que ve difícil que sea de forma unánime.

«Tenemos que defender el papel constitucional que tenemos los presidentes de representar y defender nuestro territorio. Nosotros ponemos piezas en el puzzle, pero le corresponde al Estado hacer el puzzle», ha concluido.