Casado desconfía de Sánchez y sus pactos: «No suena sincero»
El líder del PP advierte al presidente del Gobierno que su partido no está dispuesto a "mutualizar" los errores del Ejecutivo en esta crisis
La propuesta de Pedro Sánchez de reeditar unos nuevos Pactos de Moncloa provoca enormes recelos en el PP, algo atónito ante esta iniciativa del presidente del Gobierno después de haber evitado todo contacto telefónico con Pablo Casado durante las dos últimas semanas.
Casado confirmó este lunes lo que Economía Digital ya publicó en su edición del domingo y es su enorme desconfianza respecto a Sánchez y a su propuesta de pactos. «No suena muy sincero», dijo Casado este lunes al término de la reunión telemática que ha celebrado con los grupos parlamentarios del PP.
El jefe de la oposición no está dispuesto a que Sánchez use al PP para amortiguar los errores de su gestión, aunque mantiene el hilo con el Gobierno para aprobar una nueva prórroga del estado de alarma siempre y cuando no incluya nuevas restricciones. En todo caso, a lo que no se va ofrecer el PP es a «mutualizar» los «errores» que ha cometido el Gobierno en esta crisis «cuando nunca se ha contado con nosotros».
«Diálogo social, sí, pero cambio de régimen, no», subrayó Casado, quien insistió en que «se puede salir de esta crisis económica sin necesidad de mirar a meses vista para eludir responsabilidades». De hecho, el presidente popular presagia que lo que propone el dirigente socialista es un «cambio de régimen encubierto» innecesario.
A juicio de Casado, España no se enfrenta ahora a la urgencia de activar una nueva modalidad de Estado como en 1977, cuando salía de la dictadura y se abocaba a la democracia. «No hay que irse al año 1977«, ha señalado este lunes por videoconferencia en la reunión de los grupos parlamentarios del PP en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento europeo. «Conseguimos superar una dictadura y tenemos que reivindicar el sistema», tanto económico como político. «Cambio de régimen, no», «diálogo social, siempre», fueron algunas de las líneas que ha trazado para sumarse a un acuerdo.
«Cualquier acuerdo debe estar abierto a los agentes sociales y económicos», ha señalado, añadiendo que «el PP siempre tendrá la mano tendida pero queremos eficacia inmediata y que no se planteen señuelos para no rendir cuentas o no resolver los problemas que están sufriendo nuestros compatriotas». De paso, ha exigido al Gobierno depurarse de tres atributos notables estas últimas semanas: la arrogancia, la mentira y la incompetencia, «la peor cualidad para gestionar desde un Gobierno». «No pedir disculpas ni ser humilde no es lo correcto», ha afirmado.
Última oportunidad a Sánchez
El PP apoyará la prórroga del estado de alarma que Sánchez solicitará este jueves al Congreso de los Diputados, pero con condiciones. Lo primero: que las medidas estipuladas sean las del primer confinamiento; es decir, que no se paralice más la actividad económica considerada «no esencial» por el Gobierno y que no se impongan más limitaciones a los movimientos. Casado ha establecido esta prórroga como la última que secundará el grupo parlamentario del Partido Popular en caso de que el Ejecutivo solicite más sin permitir el control del Ejecutivo desde las Cortes.
«La democracia no se puede confinar. Vivimos una crisis democrática», ha asegurado. “Los parlamentarios son un servicio esencial para garantizar la democracia en el país”, ha añadido sobre la negativa del Gobierno a que los partidos de la oposición le cuestionen durante el estado de alarma. Desde luego, y como ha sido el caso estas últimas semanas, Casado ha reclamado una comisión de seguimiento de la crisis del coronavirus en el Parlamento, como ya «se ha hecho en el Senado con la Comisión de Comunidades Autonómicas«, avalada gracias al apoyo del PNV.
“Un Gobierno con competencias extraordinarias debe tener un control ordinario. Pedimos una eficacia mínima”, ha rematado el líder del PP. “Nosotros no podremos apoyar más al Gobierno a partir de entonces [la nueva prórroga] si no se recuperan esos controles”.
Decálogo actualizado
Casado también ha actualizado «el decálogo que desde el 9 de marzo ofrecimos al Gobierno en una rueda de prensa que supuso un punto de inflexión» en la gestión de la emergencia sanitaria, suponiendo que Sánchez tomó medidas más drásticas tras escuchar las alertas de la oposición. Este decálogo incluye puntos como que se abone una paga extra a los profesionales sanitarios por la peligrosidad de contagio y por las horas extra que están trabajando para mantener a raya la expansión del coronavirus, así como que se dupliquen sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Pide también el PP que se exima del pago de impuestos mientras dure el estado de alarma a todos los trabajadores de sectores esenciales, la condonación inmediata de los impuestos de sucesiones y donaciones a los herederos de fallecidos por el Covid-19, así como la exención de cotizaciones de autónomos e impuestos a pymes hasta un mes después del estado de alarma. También ha exigido Casado que se garantice la seguridad jurídica de los ERTE, se agilicen los pagos y se cubra desde el Estado el coste por cierre económico.
El decálogo del PP también contempla el aplazamiento voluntario de las obligaciones tributarias a todos los afectados, un paquete especial de medidas para las administraciones públicas, garantizar la liquidez ilimitada e inmediata a las empresas y autónomos («la cifra correcta eran los 200.000 millones de euros anunciados por el Gobierno», que no se han aplicado en su totalidad), crear un plan de choque de reducción de los costes laborales y burocráticos, y, finalmente, un plan de flexiblización y competitividad para recuperar la economía.