Pablo Iglesias y desde Valencia: «Tic-tac, tic-tac, empieza la cuenta atrás para Rajoy»
El líder de Podemos advierte de que el único objetivo es ganar las elecciones al PP
Pablo Iglesias no se amilana. Hace unos meses aseguraba que la batalla que quería dar Podemos estaría muy pensada, «como una partida de ajedrez». Y lo está demostrando si se atiende a sus últimos movimientos: primer mitin en Barcelona, en diciembre, para cargar contra el independentismo y la «casta» del nacionalismo de Artur Mas.
Siguiente paso: toda la caballería contra el PSOE, en Sevilla, para denunciar la gestión de los socialistas andaluces y de Susana Díaz.
Y tercer aviso: directamente en el feudo del PP, el que teme perder Mariano Rajoy, en Valencia, con una advertencia directa. «Tictac, tictac, tictac, empieza la cuenta atrás para Mariano Rajoy», ha asegurado Iglesias.
Todo preparado para la concentración en Madrid el 31 de enero
El líder de Podemos no ha querido disimular. Para él la concentración convocada para la próxima semana, el 31 de enero, en Madrid, debe ser la demostración de que una buena parte de la sociedad española apuesta por un cambio profundo.
Iglesias ha afirmado, en el pabellón de La Fonteta, con 7.000 simpatizantes o militantes del partido, que en la noche de este domingo «comenzaremos a sonreír», en alusión a la posible victoria de Syriza en Grecia.
«Nacimos para ganar», dice Iglesias
Y, frente a las advertencias constantes de Mariano Rajoy, de este mismo domingo en la clausura de la Convención del PP en Madrid, Pablo Iglesias no se ha ido por las ramas. «Vamos a mandarle un mensaje a Mariano Rajoy…Tictac, tictac, tictac…el 31 de enero empieza la cuenta atrás para Rajoy. Podemos no nació para protestar, para ser una fuerza testimonial, no nacimos para ir a las tertulias, nacimos para ganar, y le vamos a ganar las elecciones al PP», ha sentenciado.
La partida de ajedrez que juega Podemos pasa por Valencia. Es, desde hace más de dos décadas, el símbolo del conservadurismo español. Tanto la Comunitat Valenciana como la alcaldía de Valencia peligran para el PP en las próximas elecciones locales y autonómicas del 24 de mayo. Si el PP pierde las dos plazas, se tratará de una señal inequívoca de que puede perder también el poder en La Moncloa.
Errejón recuerda al «buen gobierno» de Francisco Camps
Y Podemos quiere que esa percepción comience a generalizarse. El secretario de política del partido, Iñigo Errejón, lo ha explicitado: «Han convertido por desgracia a Valencia en el mejor ejemplo de aquello a lo que tenemos miedo los ciudadanos. Si han convertido a Valencia en un símbolo de la indignidad, nosotros vamos a convertir a Valencia en un símbolo del cambio».
Errejón ha recordado que Rajoy, precisamente, aseguró en 2008 que Francisco Camps, el ex presidente valenciano, era el modelo del buen gobierno.
¿Qué pretende realmente Podemos?
¿A qué juega, por tanto Podemos? Con la intervención de Iglesias en Valencia se refuerza el mensaje: primero descabalgar al PSOE como posible alternativa, y ahora competir ya directamente contra el PP, con la fuerza del triunfo de Syriza como acicate, y con la idea de que se pueden aplicar otras políticas alternativas.
En una entrevista en La Sexta, Iglesias ofreció sus simpatías por Ciudadanos, al entender que es un partido que también plantea la regeneración democrática, y mostró una enorme frialdad con Pedro Sánchez, al asegurar, de nuevo, que no tiene las cosas claras. El líder del PSOE es ignorado por Podemos, que ahora sólo busca el mano a mano con Rajoy.
«No nos conformamos. Este año tenemos que salir a ganar. No le vamos a pedir nada el Gobierno, les vamos a decir: ‘Os vamos a ganar las elecciones», ha asegurado Pablo Iglesias el mitin de Valencia.
La falta de propuestas del PP y del PSOE
El problema ahora, tanto para el PP como para el PSOE es que deben hacer frente a Podemos con propuestas concretas, mientras que la formación de Iglesias sigue defendiendo una retórica de principios generales.
Y la posible ventaja o desventaja –dependerá de los pasos que dé la Comisión Europea a partir de este lunes—para el PP y el PSOE es la victoria de Syriza, y las posibilidades reales de cambiar las recetas impuestas hasta ahora por la Unión Europea.