Pablo Iglesias se enfrenta a un grupo de ultraderecha en Coslada

La carrera por el acceso a la presidencia de la Comunidad de Madrid empieza fuerte para el ya ex vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien, después de participar en su último Consejo de Ministros, se ha dirigido a Coslada para reunirse con miembros de una asociación vecinal Fleming en cuya entrada le esperaban un grupo de fascistas que, haciendo el típico ‘saludo romano’ le han gritado «fuera la casta de nuestros barrios».

Según se ve en un vídeo difundido en las redes desde la cuenta personal de la portavoz de Podemos, Isa Serra, el líder de los morados, se ha acercado a los cuatro hombres,-uno de ellos ataviado con una camiseta de ‘San Blas Crew’- junto a su escolta, visiblemente molesto y les ha dicho algo que, sin embargo, en el vídeo no se puede oír.

Al producirse el enfrentamiento, varias personas, visiblemente a favor de Pablo Iglesias, se han acercado a los cuatro individuos y les han hecho frente al grito de «sí se puede». Según se observa en el vídeo, ha sido en ese momento cuando la Policía Nacional ha intervenido, colocándose entre fascistas y simpatizantes de podemos y ha pedido a los primeros que se vayan.

En el vídeo puede oírse como los simpatizantes de la formación morada recriminan a la policía que no haya identificado a los individuos ultraderechistas que gritaban al líder de la formación morada.

La número dos de la candidatura de Iglesias a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isa Serra, ha escrito en Twitter: «Hoy un grupo de violentos de ultraderecha han venido a tratar de amedrentarnos en un acto público con una asociación de vecin@s de Coslada. No vamos a aceptar ningún tipo de amenaza».

Asociación vecinal Fleming, en el punto de mira de los neonazis

Ya el pasado día 27, una decena de personas encapuchadas rompieron los cristales de la Asociación Fleming. De hecho, los integrantes de la asociación denunciaron a través de su cuenta en Twitter que un grupo «de entre 8 y 10 encapuchados neonazis atacaron armados con palos la sede vecinal e intentaron entrar sin éxito».

La agrupación denuncia también que desde el primer momento se llamó a la policía, ya que aún había personas dentro, una llamada que «fue ignorada» y no fue sino 40 minutos después de llamar por segunda vez que se presentaron agentes de la policía.

Denuncian también que no se trata de un caso aislado, sino que llevan meses sufriendo ataques por parte de colectivos neonazis y lamentan que, pese a las denuncias, «la Policía no ha realizado ninguna detención hasta la fecha».