Pablo Iglesias se carga al número tres de Podemos, próximo a Errejón
El partido asegura que lo sucedido con la dimisión de varios miembros muestra "una gestión deficiente" en plenas negociaciones para formar Gobierno
Golpe de mano. Pablo Iglesias se ha cargado al número tres de Podemos, Sergio Pascual, secretario de organización de Podemos, y uno de los dirigentes más próximos de Iñigo Errejón. La crisis se ha abierto de par en par, y para atajarla –o para provocarla todavía más—Iglesias ha decidido tomar decisiones drásticas.
A través de un comunicado, el partido considera que Pascual no ha estado a la altura de las circunstancias, y que, tras la dimisión de varios miembros de la dirección en Madrid, se ha evidenciado «una gestión deficiente», que atañe directamente al secretario de organización, en un momento crucial que ha afectado las negociaciones para formar Gobierno. Sergio Pascual será relevado de inmediato, pero mantendrá su acta de diputado.
El comunicado es ilustrativo:
«La Secretaria General de Podemos lamenta comunicar el cese de Sergio Pascual de su cargo como Secretario de Organización del Consejo de Coordinación.
Agradecemos el buen trabajo realizado, pero los últimos acontecimientos dan muestra de una gestión deficiente cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos en un momento tan delicado como es el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno del cambio. Por este motivo, Sergio Pascual queda relevado de sus funciones en este cargo, si bien mantendrá sus atribuciones como diputado.
Hasta que tenga lugar el nombramiento de un nuevo secretario de Organización por parte del Consejo Ciudadano Estatal, las competencias de esta secretaria serán asumidas a todos los efectos por la Secretaria General».
Iglesias toma el mando sin contemplaciones
El método de Podemos, por tanto, es contundente. Pablo Iglesias no quiere fisuras en el partido, y con la destitución de Pascual envía un claro aviso a navegantes. Iglesias, que este mismo martes ha contactado con Pedro Sánchez, para restablecer las negociaciones con el PSOE, toma el mando y deja a Errejón en un segundo plano.
Hasta ahora, ha sido Iglesias quien ha mantenido una posición más dura con los socialistas, a diferencia de Errejón. Pero el problema de Podemos es ahora, principalmente, de orden interno. Iglesias ha dado un golpe sobre la mesa con la idea de que no haya más divisiones internas.