Pablo Iglesias rinde cuentas ante Podemos
El líder de Podemos presenta ante su partido un informe de los avances logrados en la negociación presupuestaria con el PSOE
El principal socio del Gobierno de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, valorará ante la dirección de Podemos los avances logrados en la negociación presupuestaria con el Ejecutivo. La reunión de la cúpula de la formación sucede en un momento crítico para la administración del PSOE, tras el ultimátum de Quim Torra, que puede desbordar al Gobierno más que el mismo acuerdo fiscal.
Según los planes que Sánchez ha transmitido a Iglesias, la intención del Ejecutivo es agotar la legislatura, pese a los obstáculos que se acumulan en su camino. Además, el informe de Iglesias llega a pocos días de que el Ejecutivo presente ante Bruselas las líneas maestras de las cuentas generales del Estado para 2019. De todo esto hablará el presidente del partido con la dirección este viernes.
El Consejo Ciudadano Estatal de la formación analizará las propuestas que el partido ha presentado al Ejecutivo como «punto de partida» para llegar a un acuerdo y analizar la actual situación política, sin pasar por alto la crisis catalana. Las dimisiones de ministros y el desgaste del Gobierno de Sánchez también estarán en la agenda del día, aunque Podemos desvincula estos hechos de su apoyo a los presupuestos.
Iglesias presume de los logros fiscales
Iglesias presumirá de haber «arrancado» al Gobierno acuerdos para revertir los recortes en educación, revalorizar las pensiones con el IPC, reducir el IVA para los productos de primera necesidad y bajar los impuestos a los autónomos. Ese ha sido, a juicio del líder morado, el papel del partido en el campo de las cuentas públicas.
No obstante, Iglesias lamenta que el PSOE no acepte implantar un impuesto a la banca, que fue una de sus primeras exigencias al asociarse con Sánchez. Hacienda apuesta ahora por un impuesto digital del 3% a las grandes empresas tecnológicas, una tasa a las transacciones financieras y la imposición de un tipo efectivo mínimo para grandes empresas del 15%, y del 18% para la banca y las petroleras.
La formación morada pretende impulsar otras medidas que cree que el Ejecutivo debería aceptar, como regular la burbuja del alquiler, subir el salario mínimo a 1.000 euros y frenar el crecimiento de las casas de apuestas.