Pablo Iglesias enciende el 23-F con sus críticas a la Ley de Secretos Oficiales
Pablo Iglesias exige la derogación de la Ley de Secretos pero María Jesús Montero cierra la puerta a más investigaciones
Los secretos que rodean a los actos del intento de golpe de estado del 23-F se han convertido en el enésimo motivo de enfrentamiento entre los socios de la coalición del Gobierno. En el día de la celebración del 40 aniversario de levantamiento, el Partido Socialista y Unidas Podemos han hecho públicas sus discrepancias sobre el acceso a la información de la opinión pública.
El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ha aprovechado su participación en la ceremonia de recuerdo realizada en el Congreso de los Diputados para insistir en la necesidad de acabar con la Ley de Secretos Oficiales, que mantiene ocultos algunos de los acontecimientos que rodearon al asalto del hemiciclo por parte de la cúpula militar en 1981.
“No puede ser que exista una Ley de Secretos Oficiales mediante la cual se puede ocultar a los ciudadanos españoles lo que realmente pasó. La gente espera más conocer la verdad que los actos suntuosos”, ha advertido el vicepresidente segundo del Gobierno esta mañana.
La participación de Iglesias en el acto ha estado marcada por la polémica, después de que se haya negado a aplaudir el discurso que ha realizado el rey Felipe VI, en el que ha rendido homenaje a las decisiones que tomó su padre para poner freno al levantamiento de Antonio Tejero.
Precisamente, los secretos que rodean al 23-F son uno de los motivos por los que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se ha ausentado de la cita en el Congreso, junto a la negativa del resto de formaciones independentistas de sumarse a la conmemoración. Sin embargo, el Partido Socialista no está por la labor de acabar con el silencio.
El Partido Socialista rechaza hacer públicos los secretos del 23-F
Las declaraciones de Iglesias han vuelto a chocar de frente con las pretensiones de sus socios de gobierno. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha insistido minutos después en que no es necesario investigar nada más sobre lo que ocurrió en el golpe de estado
“Lo único que queda por decir es que los acontecimientos que rodean el 23-F han sido objeto de mucha investigación y de exposición por parte de los historiadores”, ha remarcado la diputada socialista en al rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Montero ha admitido que Iglesias tiene legitimidad para plantear el levantamiento de la Ley de Secretos Oficiales pero ha ofrecido de forma tajante el punto de vista de su formación: la información pública sobre el levantamiento es “suficiente e interesante” para la ciudadanía.
PSOE y Unidas Podemos encadenan una semana negra de desencuentros
Las diferencias sobre los secretos del 23-F son la punta del iceberg de una cúmulo de desencuentros entre los dos socios de gobierno que se ha acrecentado en la última semana. La ley trans, la de igualdad y la de vivienda son algunos de los principales escollos entre las dos formaciones, que también han aireado sus diferencias sobre la calidad democrática de España.
Montero ha tratado de limar asperezas sobre estos desencuentros y mandar un mensaje de unidad, con la mente ya puesta en el calendario legislativo que tienen por delante. “Las discrepancias son anecdóticas en comparación con los acuerdos de gobierno”, ha expresado.
Como parte de esa búsqueda de la unidad, Montero se ha comprometido a que el grupo socialista no presentará por su propia cuenta en el Congreso el proyecto de la ley de vivienda, si no ha obtenido antes el beneplácito de Unidas Podemos. “Ni vamos a llevar una ley de vivienda que no tenga el concurso de ambas fuerzas políticas ni vamos a llevarla sin tener la seguridad jurídica”, ha expuesto.
El principal escollo continúa centrado en las mecanismos para controlar el precio de los alquileres que la formación morada ha tratado de introducir en la negociación, ante la reticencia del ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
“En ningún caso ni el ministro ni el Gobierno ha transmitido ninguna voluntad de no hacer cumplir el compromiso de coalición”, ha sentenciado Montero para tratar de poner fin a sus batallas internas.