Casado advierte que las reformas laboral y de pensiones perjudican a las empresas
Ha asegurado que las medidas del Gobierno generan una inseguridad jurídica que perjudica a empresarios y autónomos. Afirma que los jóvenes corren el riesgo de no cobrar pensiones
Pablo Casado participó este jueves en los cursos de verano de la Asociación de Trabajadores Autónomos junto a su presidente, Lorenzo Amor, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El líder del PP se mostró contundente contra las principales reformas del Gobierno, incluyendo la laboral, la de pensiones, e incluso la educativa, y advirtió que esas medidas perjudican a las empresas.
En ese sentido, criticó que la no inyección de liquidez directa a las empresas, la subida de impuestos y el aumento de la rigidez del mercado laboral «ha desembocado en que España registre los peores datos económicos de los últimos años«.
Además, sobre la reforma de las pensiones que Sánchez ha presentado este mismo jueves en Moncloa, afirmó que la reforma del Gobierno aboca a los jóvenes a no cobrar pensión y a los mayores a tenerla congelada en cuanto haya un problema de sostenibilidad».
Se acordó, en este punto, de la congelación a las pensiones aprobada por Zapatero: “Vamos a decir las cosas claras. El papel lo aguanta todo pero la paciencia de los españoles, no. Ya está bien de que nos tomen el pelo”. Reivindicó, a continuación, la exitosa norma del PP en materia de pensiones, que se aprobó con el consenso del Consejo Europeo y revalorizó la pensión media en un 16%.
Sobre el Plan de Recuperación, alertó de que los 70.000 millones de ayuda europea se van a repartir “a dedo” entre las empresas subiendo al mismo tiempo 80.000 millones en impuestos a clases trabajadoras y medias. “¿Alguien me lo puede explicar?».
Aprovechó, en este punto, para destacar la importancia de la «seguridad jurídica», que “también cotiza en
bolsa” y señaló que, «al igual que a un empresario no le pueden cambiar la fiscalidad sin pasar por el Congreso, a un español no se le puede cambiar su patria sin pasar por el Congreso».
Sobre la política fiscal del Gobierno, mostró su apoyo a la “revolución de las tijeras rotas” de las peluquerías para que les
reduzcan el IVA y criticó que el “denominador común” de las políticas de Sánchez es “que van a arruinar a nuestros hijos”.
Apuntó, en este punto, que «lo que le gusta al Gobierno son los sectores que dependen de él, le gusta que todo el mundo le pueda deber su BOE y su subvención y que el sector productivo dependa de su magnanimidad como los independentistas como
los que negocia”.
Frente a esto, reivindicó que el PP apuesta por “dejar hacer, invertir, emplear y hacer país” a los empresarios y propone un plan de competitividad basado en cinco pilares: fiscalidad, flexibilidad laboral, reducción de la burocracia, formación y
seguridad jurídica.
El Gobierno se ha convertido en tóxico y, después de tres años, tendiendo la mano, el PP tiene que denunciarlo
Pablo Casado
Destacó que el PP ha ido incorporando a sus iniciativas legislativas las propuestas que le han trasladado empresarios y autónomos que en estos meses han tenido que estar pendientes del BOE, “incluso de madrugada”, ante la inseguridad generada por el Gobierno. Denunció, además, que el Ejecutivo no ha impulsado el «diálogo» y el «consenso» con la oposición, sino que ha apostado por un «trágala y un rodillo permanente».
“El Gobierno se ha convertido en tóxico y, después de tres años, tendiendo la mano, el PP tiene que denunciarlo” porque “ esta política responde a una ingeniaría social. Al Gobierno no le gusta la energía eólica ni la nuclear ni la
hidroeléctrica, tampoco el sector de la automoción ni el de las aseguradoras.. Están yendo a por todos”.
Rechazo a los indultos en su reencuentro con Garamendi
Pablo Casado volvió a coincidir con Antonio Garamendi después de la polémica generada tras las palabras del presidente de la CEOE a favor de los indultos y la reacción del líder del PP que, en lo que pareció un ataque a los empresarios, advirtió que aquellos que apoyan la medida de gracia componen «una platea subvencionada por los fondos europeos«.
Conscientes de que todos los focos estaban sobre ellos, tanto Garamendi como Casado trataron de destensar el reencuentro. El presidente de la CEOE ofreció «colaboración» al líder del PP y afirmó que «la alternancia política es buena». Reivindicó, eso sí, la «independencia» y el «sentido de Estado» de la patronal.
Pablo Casado, por su parte, volvió a rechazar los indultos a los presos del procés y lanzó una advertencia a los empresarios sobre la «propaganda tóxica» del Gobierno a la hora de anunciar sus medidas. Unas declaraciones que se produjeron antes de que Garamendi tuviera que desplazarse a Moncloa para presentar, junto a Pedro Sánchez y los sindicatos la reforma de las pensiones.