«Oyes a la ministra de Trabajo y sientes que está contra la empresa»
Sectores empresariales confiesan su preocupación porque el Gobierno ha paralizado la economía sin diálogo previo
El sábado, después de que Pedro Sánchez volviera a dar un volantazo inesperado a su política económica y anunciara mayores medidas de confinamiento, Cataluña se quedaba de piedra escuchando a Quim Torra, en una declaración institucional, apoyando al presidente español. «Quiero agradecer al presidente del Gobierno español que haya escuchado finalmente las demandas de Cataluña. Ahora hay que intensificar el apoyo al sistema de salud y los servicios de emergencias y de protección civil para ganar esta lucha compartida por la esperanza y la vida», señalaba.
Sánchez incluso cedió al president su hora preferida dar ruedas de prensa los sábados -las 21 horas- para su declaración institucional. Pero ese movimiento, que podría recuperar a JxCAT y a ERC para su causa -los republicanos no apoyaron la convalidación del Decreto para prolongar el estado de alarma hasta el 12 de abril, pueden poner en riesgo a otros aliados.
Pablo Casado asegura que ni siquiera sabía que se iba a parar la actividad económica totalmente, pero las críticas más duras han venido desde la industria vasca, forzando al lehendakari Iñigo Urkullu a ponerse de su lado, y criticando la política de hechos consumados del gobierno de Pedro Sánchez.
El presidente de la patronal catalán ConfeBask, Eduardo Zubiaurre, ha sido muy crítico con el parón económico. “La situación es especialmente preocupante. Estamos en un estado de alarma, pero, además, el mundo económico y empresarial está sumido en un estado de caos, de enorme preocupación y de incertidumbre», señaló en una entrevista este lunes.
El movimiento dado por el Ejecutivo, además, deja a las empresas que ahora tienen que cerrar sin posibilidad de adherirse a un ERTE. El Gobierno ha decretado que los trabajadores disfrutarán de un permiso retribuido hasta el 9 de abril, que después se iría recuperando poco a poco. Esta decisión obliga a continuar pagando toda las nóminas, a pesar de que el parón de la actividad lo decrete el Gobierno.
«A veces, cuando escuchas hablar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sientes que está en contra de las empresas», denuncian fuentes empresariales, que insisten en que están preocupados porque estas decisiones se tomen sin un diálogo previo. Aunque lo hizo en referencia a la reforma laboral, Nadia Calviño, se comprometió a dialogar y evaluar el impacto de las medidas que se fueran tomando, después de que la ministra de Unidas-Podemos empujara cambios más significativos en la reforma laboral que la suspensión del despido por bajas médicas.
Una desagradable e inesperada sorpresa
Fuentes empresariales apuntan que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está pagando su inexperiencia y su falta de conocimiento sobre cómo funcionan algunos negocios. De hecho, el decreto que establece los servicios esenciales resultó una sorpresa para muchos, ya que incluso era más restrictivo que los que se habían ido filtrando a lo largo del fin de semana, creando dudas en industrias muy relevantes.
Así, para ciertos sectores, como el del acero, deja, asimismo, grandes lagunas. Andrés Barceló, director general de Unesid, que es la Asociación de las Empresas Productoras de Acero y de productos de primera Transformación del Acero de España, pedía al Ejecutivo que concretara muchos puntos que quedan pendientes de definir en el decreto, como, por ejemplo, como proteger las plantas una vez que se interrumpe la producción, o qué medidas se van a tomar con los barcos que están pendientes de embarcar o desembarcar mercancías.
La particularidad de esta industria, además, impide que la actividad de algunas plantas se pueda frenar completamente. Otro problema que no está resuelto en el decreto.
Por su parte, Seopan, que integra a las empresas constructoras y de infraestructuras, también ha mostrado su preocupación por los agujeros que está abiertos en la nueva normativa; concretamente en la parte de los trabajadores necesarios también para el mantenimiento.
«El Real Decreto tampoco prevé los retenes de personal y medidas a realizar durante el periodo de inactividad, ello dependiendo de la tipología y estado de las obras de los contratos. La custodia de polvorines y pozos de achique en obras de túneles, el mantenimiento de desvíos provisionales en carreteras con tráfico, el acodalamiento de pantallas y encofrados o el apuntalamiento y entibación de excavaciones y zanjas, son ejemplos de actividades que requerirán una supervisión y mantenimiento durante el periodo de inactividad», señala.