Oriol Junqueras guarda silencio 48 horas después de la confesión de Jordi Pujol
El socio de gobierno de CiU en la Generalitat sólo se ha pronunciado a través del portavoz en el Congreso, quien ha reivindicado que el proceso soberanista está por encima del escándalo
Oriol Junqueras es el principal apoyo de Artur Mas en el Parlament de Catalunya y en el envite nacionalista. ERC es el impulsor del independentismo y ultima cómo entrar en el Govern para unir su proyecto con el de CiU los próximos años. Pero el líder republicano ha decidido inhibirse en el escándalo que ha sacudido la política catalana y la estabilidad de Convergència Democràtica, el partido del President. Han pasado 48 horas desde que Jordi Pujol confesara que eludió al Fisco a través de un paraíso fiscal y Junqueras guarda silencio.
Lo mismo ocurre con la mayoría de los líderes de la formación republicana. Fue el portavoz de ERC en el Congreso y alcaldable del partido en Barcelona, Alfred Bosch, quien se encargó este sábado de hacer la primera y única declaración pública de la formación. Se limitó a dejar en manos del ex presidente de la Generalitat decidir “qué pasos debe dar y qué gestos le tocan”.
Salvar el proceso
La preocupación del partido es otra. Son conscientes de que Pujol es una figura emérita en Catalunya y que su caída ha sido desde lo más alto. Era un catalán ejemplar y ha reconocido que las acusaciones sobre el destino de parte de su patrimonio eran ciertas. Tenía depósitos en paraísos fiscales. Antes, había defendido a capa y espada su honorabilidad y había acusado que tras las denuncias existía una maniobra orquestada desde Madrid para desacreditar su persona y la política que avalaba.
Además de a Pujol, a quien dos partidos tan distantes como PP y EUiA piden retirar el sueldo público que percibe como ex presidente, la confesión ha afectado al proyecto nacionalista. ERC calcula al milímetro el próximo paso que dará y pasa la pelota a Mas para que ponga en orden su casa.
Refundación de CiU
Bosch aseguró el sábado por la mañana que la carta de Pujol no entorpecerá el diálogo que mantiene ERC y CiU. La mano derecha de Artur Mas, Josep Rull, ya se ha puesto manos a la obra para extender un cordón de seguridad alrededor de la formación nacionalista. El sábado invitó amablemente al presidente emérito a que abandonar el partido. Este domingo, rodeado de las juventudes de CDC, ha anunciado la refundación del partido para ponerse “al día de muchos aspectos”.
“Es triste tener que cerrar una etapa así, pero Catalunya está por encima de cualquier persona, por muy relevante que sea”, ha sentenciado.