La oposición carga contra Colau en un pleno sin votaciones
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, celebra un pleno informativo por videoconferencia sin posibilidad de votar ninguna propuesta
El Ayuntamiento de Barcelona celebró este viernes un pleno extraordinario por videoconferencia sobre el impacto de la pandemia de coronavirus sin la posibilidad de votar ninguna propuesta. Esto no ahorró las críticas al equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau, a la que la oposición reprochó una gestión sin liderazgo que ha ido a remolque de la situación.
El pleno por videoconferencia empezó con 40 minutos de retraso por problemas técnicos. En los foros que siguen la actividad municipal se bromeó con que el problema estaba en la conexión del concejal Manuel Valls, de Barcelona pel Canvi, que ha pasado el estado de alarma en Menorca.
En la sede del Ayuntamiento tan solo se encontraban físicamente la alcaldesa, Ada Colau; el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, la concejal de sanidad, Gemma Tarafa, y el secretario municipal. El resto de concejales siguieron la sesión desde sus casas excepto dos concejales que excusaron su ausencia.
El líder del primer partido de la oposición, el republicano Ernest Maragall, pidió que, ya que no podían votar nada, al menos les dejasen más tiempo para hablar. Fue el más crítico. Acusó al gobierno municipal de “falta de liderazgo de ciudad” y de incapacidad para la toma de decisiones. Y acusó a la alcaldesa Colau de buscar el “protagonismo personal” con declaraciones y gesticulación.
Maragall advirtió del “riesgo de que los árboles no nos dejen ver el bosque” ante la evidencia de que el número de fallecimientos sitúa al Estado, de país y de ciudad en los primeros puestos. Insistió en que el Gobierno español “actuó demasiado tarde, 30 días después de la primera muerte, ha confinado mal y ha comprado peor”. Afirmó que “el Estado ha actuado con la típica actitud de ‘esto lo arreglo yo’ y han conseguido lo contrario”.
Residencias de ancianos
Pero también cargó contra la alcaldesa por sus críticas a la Generalitat. Se refería a los ataques de la alcaldesa al gobierno catalán por la gestión de las residencias de ancianos, donde se concentra una gran parte de los fallecimientos por el covid-19.
Maragall propuso la creación inmediata de una Mesa de ciudad, «que sea grande, abierta, no sólo de partidos. Con una agenda eficiente y concreta”.
Elsa Artadi, de Junts per Catalunya, también criticó el “tono complaciente” el informe de actuación del gobierno municipal por “ignorar” todo lo que queda por hacer. Ofreció su colaboración para rehacer los presupuestos de la ciudad.
Luz Guilarte, de Ciudadanos, indicó que la respuesta del Ayuntamiento barcelonés a la crisis del coronavirus ha sido “insuficiente”, “reactiva”. Reclamó rehacer el presupuesto municipal aprobado hace unos meses y se ofreció para consensuar una “hoja de ruta” para salir de la crisis.
Josep Bou, del PP, recalcó que el gobierno municipal no ha solucionado problemas, sino que los ha trasladado a los próximos meses. Propuso una reducción de los gastos municipales, que también incluyan los sueldos de los concejales. Manuel Valls, de Barcelona pel Canvi, preguntó “cómo pagaremos le precio, que será enorme, por las consecuencias económicas” una vez se supere la pandemia.