Operación del PP a la vasca para crear una alternativa en Cataluña
El PP quiere agrupar a los no nacionalistas como alternativa de gobierno al independentismo
El socialista Patxi López logró ser lehendakari con el apoyo del PP del País Vasco, liderado por Antonio Basagoiti. Se trataba de reflejar «la pluralidad de la sociedad vasca». Ocurrió en 2009. En las siguientes elecciones, en 2012, el PNV recuperó el poder. Y el PSE obtuvo uno de sus peores resultados. Pero López logró pacificar, en buena medida, la sociedad vasca.
Cataluña no es el País Vasco. No tuvo nunca, –Terra Lliure no fue apoyada de forma sólida por la sociedad catalana—una organización terrorista. Pero ahora el PP catalán considera que se ha llegado a una situación en la que es necesario que los «no nacionalistas» puedan sumar esfuerzos para presentar una alternativa al independentismo que tenga como objetivo «la libertad, la democracia, el progreso y la convivencia».
Contra la ruptura y la confrontación
Lo ha propuesto el vicesecretario de acción política del PP catalán, Enric Millo, al entender que «es más necesario que nunca que en Cataluña se articule una alternativa de Govern que no tenga como finalidad la ruptura y la confrontación».
Eufóricos por coprotagonizar el acto convocado por Societat Civil Catalana, el pasado jueves, con la presencia de dirigentes del PP, del PSC, de Ciutadans, y de UPyD –los socialistas por primera vez de forma clara, y sin temores—el PP cree que esa experiencia debería tener una continuidad y una plasmación en las urnas.
Una alternativa para formar una mayoría de Govern
Y para explorar claramente ese terreno, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho tiene previsto celebrar un gran acto en el mes de enero en el que detallará cómo podría ser Cataluña con una mayoría no nacionalista, con un Govern «no integrado por independentistas, sino por políticos que tengan como prioridad el progreso, la libertad y la convivencia», según Millo.
Ese acto podría ser una alternativa a lo que tenía pensado el PP catalán. Y es que se había creído necesario que Mariano Rajoy, tras protagonizar un acto de partido, el pasado sábado, pudiera volver a Barcelona, tras las vacaciones de Navidad, para dirigirse, esta vez, a la sociedad catalana en un acto como presidente del Gobierno.
Conferencia de Rajoy con la sociedad civil en la recámara
Eso no está descartado, pero prima la idea de lanzar una posible candidatura de no nacionalistas, con el apoyo de otras fuerzas políticas, que estará abierto a todos esos partidos, los mismos que se reunieron en el acto de Societat Civil Catalana.
El objetivo no sería tanto el de presentar una candidatura conjunta, como el de sumar después de las elecciones, y ver si la aritmética ofrece la posibilidad de formar un Govern alternativo.
Los partidos que defienden sin ambigüedades la independencia son CiU, ERC y la CUP, que, según las últimas encuestas, podrían tener mayoría absoluta, y mantener la hoja de ruta hacia la independencia.
¿La hora de un bloque frente a la independencia?
El próximo jueves 11 de diciembre se presentará la entidad de Empresarios contra la Independencia, en un acto al que asistirá la dirección del PP catalán y de otros partidos no nacionalistas. Con la suma de esas distintas iniciativas que se están organizando, el PP cree que podría plantar cara al independentismo.
Pero ese proyecto es el que siempre ha querido evitar la sociedad catalana, que se ha vanagloriado de no ser, precisamente, el País Vasco, con comunidades enfrentadas.
En cualquier caso, el PP entiende que si llega la hora de la verdad, la lucha política se establecerá entre los partidarios y los que están en contra de la independencia.