Nuevo varapalo para Astrazeneca: EEUU le acusa de ocultar datos de su vacuna
Astrazeneca podría haber incluido "información desactualizada" en el ensayo clínico en EEUU que probó la alta eficacia de su vacuna en todos los grupos de edad
Astrazeneca vive un calvario que no acaba. El más reciente ensayo clínico de su vacuna contra la Covid-19, que se publicó este lunes, parecía dar un respiro a la farmacéutica británica, puesto que concluía que es altamente eficaz en todos los grupos de edad. Pero horas después de conocerse estos resultados, las autoridades estadounidenses los han puesto en duda.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid, por sus siglas en inglés) ha informado de que la compañía podría haber incluido «información desactualizada» en el ensayo clínico, que se realizó en EEUU. Un portavoz de Astrazeneca ha transmitido a la agencia AP que la empresa está analizando la información para dar una respuesta.
En un inusual comunicado, la agencia de salud ha informado de que el organismo responsable de monitorizar los datos y la seguridad de este tipo de ensayos «expresó su preocupación de que Astrazeneca pueda haber incluido información desactualizada de ese ensayo, que puede haber proporcionado una vista incompleta de los datos de eficacia«.
La Niaid —dirigida por el mediático neumólogo Anthony Fauci, que ha sido nombrado asesor médico jefe del presidente Joe Biden— ha instado a Astrazeneca a «trabajar con la junta de datos y seguridad para revisar la información de eficacia y garantizar que los datos más precisos y actualizados se hagan públicos lo antes posible«.
Las dudas expresadas por la agencia estadounidense no solo suponen otro varapalo reputacional para una de las vacunas contra el coronavirus que más controversias ha suscitado, sino que también podrían poner en peligro la autorización que la farmacéutica tiene previsto pedir a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Resultados alentadores de Astrazeneca
Después de varias semanas de dudas en torno a la vacuna desarrollada por Astrazeneca y la Universidad de Oxford, este lunes hubo suspiros de cierta serenidad en la sede de la farmacéutica en Cambridge. El ensayo clínico en EEUU, según la compañía, mostró una eficacia del 79% en la prevención de casos sintomáticos de Covid-19.
Su eficacia también sería alta en adultos mayores, lo que es relevante porque ha habido infinidad de dudas sobre el riesgo de administrarla a este colectivo vulnerable. El ensayo clínico se hizo con una muestra de más de 30.000 personas y no se detectaron hospitalizaciones o casos graves de coronavirus, ni tampoco se hallaron efectos secundarios destacables.
Esto quiere decir que, de igual forma que anunció la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), el ensayo no encontró vínculo entre la administración de la vacuna de Astrazeneca y los trombos que se han detectado entre inoculados con sus dosis en varios países de Europa, donde incluso se paralizó el fármaco mientras se aclaraba este asunto.
Pero las controversias se siguen acumulando. Este mismo martes, la Unión Europea (UE) ha cargado contra Astrazeneca por los retrasos en la producción de dosis en el continente. La directora general de salud y seguridad alimentaria de la Comisión Europea (CE), Sandra Gallina, incluso ha avisado que, de seguir así, se bloqueará la exportación de sus vacunas.
Destacando que Pfizer y Moderna han cumplido mayoritariamente con sus contratos con la UE, Gallina ha señalado que «el problema» ha sido Astrazeneca. «Es un contrato con el que tenemos un problema serio», ha explicado, señalando que «no estamos recibiendo ni una cuarta parte de las entregas» y advirtiendo de que puede haber «medidas» contra la empresa.