Un nuevo material permite almacenar energía solar durante meses o años
Los científicos necesitan más trabajo para su uso comercial, aunque ya podría usarse para descongelar parabrisas o calefacción adicional
Una de las claves de las energías renovables está en encontrar cualquier forma de almacenar cualquier tipo de energía de una manera más eficiente y parece que un nuevo grupo de científicos ha encontrado una vía para lograrlo.
Tal y como explican en Science Alert, un equipo de científicos ha encontrado un nuevo material capaz de almacenar energía solar durante meses o incluso años.
En la publicación Chemistry of Materials dan la respuesta: se trata de un material al que se conoce como estructura organometálica (MOF) que es capaz de formar estructuras mediante la unión de iones metálicos y que al ser porosos pueden formar materiales compuestos con otras moléculas pequeñas.
Energía ultravioleta almacenada por un mínimo de cuatro meses
Partiendo de este punto, el equipo de científicos ha agregado ciertas moléculas de azobenceno a este material que absorbe la luz. Los resultados hablan por sí mismos: este compuesto fue capaz de almacenar energía ultravioleta durante al menos cuatro meses a temperatura ambiente antes de liberarla nuevamente.
«El material funciona un poco como los materiales de cambio de fase, que se utilizan para suministrar calor en los calentadores de manos», explica el químico de materiales John Griffin de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.
«Sin embargo, aunque los calentadores de manos deben calentarse para recargarlos, lo bueno de este material es que captura la energía libre directamente del sol».
Para explicarlo más claramente: el azobenceno actúa como un interruptor fotográfico capaz de almacenar la energía y guardarla en su interior. Lo más interesante es que al liberarlo, desencadena una rápida liberación de energía que emite calor y que puede usarse para calentar otros materiales o dispositivos.
El hallazgo todavía debe pasar por un proceso de desarrollo
Eso sí, de momento no es comercialmente viable, pero podría tener diferentes usos como descongelar los parabrisas de los coches o proporcionar calefacción extra a oficinas u hogares.
«Tampoco tiene partes móviles o electrónicas, por lo que no hay pérdidas involucradas en el almacenamiento y liberación de la energía solar«, apunta Griffin. «Esperamos que con un mayor desarrollo podamos fabricar otros materiales que almacenen aún más energía».
El avance es significativo, ya que hasta el momento habían descubierto que esto podría mantenerse en líquidos, por lo que pasar a un modelo sólido logra contener la energía de una manera más eficiente y estable.
«Nuestro enfoque significa que hay varias formas de tratar de optimizar estos materiales, ya sea cambiando el interruptor fotográfico en sí o el marco del host poroso», señala el técnico de rayos X Nathan Halcovitch, de la Universidad de Lancaster.
Noticia original: Business Insider
Autor: Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz