Un nuevo macrobotellón tensa la relación entre Colau y la Generalitat
La última fiesta callejera de Barcelona concentra a cerca de 40.000 personas en la plaza de España y termina con 43 heridos
Las calles de Barcelona se han convertido por enésima ocasión en el escenario de las fiestas callejeras multitudinarias, a pesar de que las recomendaciones sobre el coronavirus siguen vigentes. Cerca de 40.000 personas se dieron cita esta madrugada en la plaza España para celebrar la segunda jornada de la festividad de la Mercè que acabó derivando en una turba violenta.
El macrobotellón se convirtió una batalla campal que ha dejado hasta 43 heridos, tres de ellos de carácter grave. Los equipos sanitarios han atendido a 13 personas por agresiones con arma blanca y sospechan que se ha podido producir una agresión sexual, según ha informado el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle.
Los enfrentamientos se acrecentaron después de que los agentes de policía tomaran posiciones en las calles para facilitar la asistencia de una ambulancia a una persona que había sido apuñalada. A partir de ahí, se generó una espiral de violencia que se ha ido salpicando a los participantes y al mobiliario público.
Los grupos dispersos de violentos han arremetido contra las fachadas del Palacio de Congresos, los vehículos policiales o las motos de alquiler repartidas por las inmediaciones. Los radicales incluso han quemado contenedores y árboles para intentar montar una barricada para enfrentarse con los agentes y lanzarles objetos.
Tras una noche negra de enfrentamientos policiales, que recuerda a las fiestas masivas que se produjeron tras el fin del estado de alarma, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat se han repartido entre ellas la responsabilidad con un cruce de declaraciones.
Colau exige a la Generalitat un refuerzo policial
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha comparecido esta mañana ante la prensa para condenar los altercados y solicitar al Gobierno de la Generalitat un refuerzo en la dotación de seguridad de los Mossos d’Esquadra. «Ya no es un tema de incivismo, sino de orden público», ha expuesto.
La líder de los comunes ha pedido al conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, que monte un dispositivo preventivo para evitar que este tipo de fiestas multitudinarias se repitan y ha tratado de desligar los macrobotellones de la agenda oficial de las fiestas acordadas por el Consistorio.
Colau ha recibido el apoyo del Partido Socialista, con quien comparte la alianza del gobierno municipal. Jaume Collboni también ha pedido a la Conselleria del Interior que dé un paso adelante para reforzar el dispositivo e impedir que vuelva a repetirse una imagen como la de la plaza de España.
«Bajo ningún concepto podemos aceptar las agresiones físicas ni los actos vandálicos que causan daños al espacio público, comercios y bienes de particulares», ha esgrimido el teniente de alcalde socialista.
ERC y Junts cargan contra la gestión de Colau
Sus declaraciones chocan de frente con la posición de Esquerra Republicana y Junts. Las dos formaciones independentistas que lideran la Generalitat han criticado con fuerza la gestión del Ayuntamiento de Barcelona en dos comunicados con los que han pretendido dejar en evidencia la gestión municipal.
ERC ha subrayado la «lentitud» del Gobierno de Ada Colau a la hora de abordar la crisis derivada de los altercados y ha aventurado que la falta de medidas por parte de la alcaldesa hará que los vecinos sigan sufriendo este fenómeno. «La ciudad se nos escapa de las manos», han afeado los republicanos.
«Barcelona no puede enviar un mensaje de que todo vale y con las promesas no es suficiente»
Desde Junts también han denunciado con fuerza el vandalismo nocturno que sacude Barcelona y han responsabilizado directamente al Ayuntamiento de Barcelona de la gestión de las fiestas. «Ha actuado de manera irresponsable y claramente incompetente».
La formación neoconvergente ha acusado al Gobierno municipal de actuar con «permisividad» ante las concentraciones nocturnas, lo que ha propiciado la sucesión de incidentes y agresiones. «Lamentamos que por segunda noche se hayan producido graves incidentes en la ciudad», han clamado.