Nuevo frente abierto para Colau: los propietarios de la Casa Orsola amenazan con demandarla
Lioness Inversiones, el fondo propietario del edificio modernista, quiere demandar a la alcaldesa de Barcelona por "prevaricación, difamación, amenazas y coacciones"
Lioness Inversiones, el fondo propietario de la Casa Orsola,interpondrá una demanda a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por «prevaricación, difamación, amenazas y coacciones». En los próximos días, se emprenderán las primeras acciones, después de que los abogados terminen de valorar los posibles indicios, según ha apuntado el portal inmobiliario Idealista.
Tras adquirir el edificio modernista, emplazado entre la calle Consell de Cent y Calàbria, el fondo envió un burofax a los inquilinos para comunicarles que una vez finalizaran sus contratos de alquiler deberían abandonar sus viviendas. Sin embargo, los inquilinos se movilizaron y reclamaron una renovación del contrato por un periodo de siete años y por el mismo importe de alquiler.
Renovar los contratos de alquiler del edificio
La alcaldesa de Barcelona, lejos de alejarse de la polémica, aún la avivó más enviando una carta a los propietarios del edificio para reiterarles la voluntad del Ayuntamiento de mediar una renovación «inmediata» de los contratos de alquiler. Pues, según apuntó, existen cinco familias en el edificio a las que se les ha acabado el contrato de alquiler «sin que se les ofrezca la posibilidad» de renovación.
Así, aseguró que expulsar a vecinos «que llevan muchos años viviendo en el edificio y que han pagado siempre los alquileres fijados por la propiedad» para ofrecer alquileres de corta duración y a precios superiores a la capacidad adquisitiva de la población no es el modelo que necesita Barcelona.
Para la alcaldesa, estas prácticas promueven la especulación, incrementan la gentrificación y «atentan contra un derecho tan fundamental como es el de acceso a la vivienda», en un momento en el que considera que se necesitan alquileres estables y precios razonables.
Alcanzar un «acuerdo satisfactorio» para ambas partes
Colau aseveró que desde el primer momento el Ayuntamiento ha trabajado para alcanzar un acuerdo satisfactorio para las dos partes y que se ha contactado con los propietarios y sus representantes legales para ofrecer un servicio de mediación gratuito, iniciativas que «no han tenido ninguna respuesta».
También recalcó que desde el consistorio no tienen competencias para regular el precio de los alquileres ni para cambiar las leyes en materia de vivienda y situaciones «injustas como la no renovación de los contratos de alquiler sin que exista ninguna necesidad de las viviendas por parte de la propiedad».
Ante esta situación, en el escrito, reiteró su voluntad de hacer todo lo posible para proteger el derecho a la vivienda, algo para lo que se necesita «la colaboración del resto de administraciones y también del sector privado, que actualmente es propietario de más del 90% del parque de vivienda de alquiler de la ciudad».
Colau recordó a los propietarios del edificio «la posibilidad de destinar los pisos vacíos del edifico a la Borsa de Lloguer Social» así como la obligatoriedad de ofrecer alquiler social en caso de vulnerabilidad.
Por su parte, la plataforma Vecinas Casa Orsola y el Sindicat de Llogateres celebraron un acto de protesta para reivindicar el derecho a la vivienda de los vecinos de la Casa Orsola en la calle Calàbria con Consell de Cent, ante el edificio.
La concentración se debe a la decisión del propietario de las viviendas del edificio, Lioness Inversores, de no renovar los contratos de alquiler: «Quieren desahuciar nuestras casas, pero vamos a resistir», manifestó la plataforma en una publicación de Twitter.
El acto, convocado a través de las redes sociales bajo el lema ‘Defendamos Casa Orsola, expulsemos los buitres’ se alargó hasta la madrugada y contó con actuaciones de diversos cantantes y grupos que sesumaron a la protesta.