Nueva era Borràs-Turull: Puigdemont deja este sábado la presidencia de Junts
En la presidencia, Borràs quiere revisar el acuerdo de coalición con ERC en la Generalitat de Sánchez y las bases de múltiples candidaturas para las elecciones municipales de 2023
Junts per Catalunya celebrará este sábado en Argelers, en el sur de Francia, la primera parte de su congreso ordinario, en el que Carles Puigdemont dejará paso a Laura Borràs en la presidencia del partido, mientras que Jordi Turull pasará a ocupar el puesto de secretario general que deja libre Jordi Sànchez.
El 10 de mayo, Borràs y Turull llegaron a un acuerdo in extremis para repartirse el poder y evitar un congreso de confrontación entre las dos almas del partido.
Borràs asumirá la presidencia de JxCat, hasta ahora en manos de Puigdemont, si bien se reformarán los estatutos para darle más poder ejecutivo, mientras que Turull será el secretario general en lugar de Jordi Sànchez, aunque el exconseller pretendía en un primer momento dejar a Borràs funciones más representativas.
La presidenta del Parlament es la cara visible del ala más unilateralista de JxCat, sin pasado en la antigua CDC y que entró en política a raíz del 1-O, mientras que Turull, exconseller de la Presidencia del Govern de Puigdemont, reúne apoyos de un sector más pragmático, procedente sobre todo de Convergència y formado en buena medida por cuadros y altos cargos del ejecutivo catalán.
La ejecutiva de Borràs
En la nueva ejecutiva de JxCat los perfiles afines a Borràs ocuparán posiciones clave: dos de las cuatro vicepresidencias serán para Francesc de Dalmases y Aurora Madaula, personas de su máxima confianza, además de la secretaría de organización, puesto esencial para el control del aparato, que pasará a manos de David Torrents, hombre fuerte de Junts en el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona).
Las otras dos vicepresidencias serán para Anna Erra -afín a Turull- y Josep Rius -próximo a Puigdemont-, mientras que en la secretaría de finanzas seguirá Teresa Pallarès, candidata a la alcaldía de Reus (Tarragona).
El resto de la ejecutiva estará formado por 20 miembros, entre los que hay perfiles próximos a Turull, como la consellera Violant Cervera, el hasta ahora secretario de organización, David Saldoni, o la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, además del presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet.
También figurarán algunos de los diputados en el Parlament que firmaron un manifiesto promovido por el entorno de Turull, como Joan Canadell, Jordi Fàbrega, Marta Madrenas o Mònica Sales.
No están en la lista de la nueva ejecutiva la exconsellera Elsa Artadi, retirada de la política; ni el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet.
Fin de la etapa Puigdemont y Sànchez
Con la celebración del congreso ordinario se pondrá punto y final a la etapa de Puigdemont y Sànchez, dos años después del nacimiento de JxCat como partido en el verano de 2020, que condujo a la ruptura con el PDeCAT, formación de la antigua Convergència.
Alejado de la vida orgánica, Puigdemont se centrará ahora en su rol como presidente del Consejo por la República, organismo parainstitucional que lidera desde Bélgica, mientras que Sànchez se reubicará como director de la fundación de la Crida Nacional per la República, que será el think tank de Junts.
Cuestionado por varios sectores del partido, Sànchez deja como legado el despliegue organizativo de JxCat, el acuerdo de coalición con ERC en la Generalitat (que Borràs quiere revisar) y las bases de múltiples candidaturas para las elecciones municipales de 2023.
En la despedida de sus cargos, Puigdemont y Sànchez intervendrán el sábado al mediodía ante el congreso de JxCat, mientras que Borràs y Turull lo harán por la tarde.
Nuevo rumbo político
De la nueva cúpula de JxCat dependerá también el rumbo político de la formación a partir de ahora. A la espera de que se apruebe la ponencia ideológica en julio, el tándem Borràs-Turull ya ha marcado perfil propio en las últimas semanas, por ejemplo al descolgarse de un consenso inicial por el catalán en el Parlament.
La nueva ejecutiva se encontrará con algunos debates pendientes encima de la mesa: el primero y más trascendental es la continuidad de Junts en el Govern. El partido está haciendo una auditoría para evaluar el grado de cumplimiento del acuerdo de investidura y, en función del resultado, tomar decisiones políticas.
El pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona también está ahora a la espera de evaluación por parte de la nueva dirección, que además deberá preparar las municipales de 2023, para las que ya está intentando captar el máximo número de alcaldes aún del PDeCAT.