Cómo obtener la licencia para un alquiler vacacional
Las personas que quieren destinar su vivienda al alquiler vacacional deben contar la licencia correspondiente
Una de las opciones con las que cuentan las personas que tienen una vivienda en propiedad es destinarla al alquiler vacacional, es decir, arrendarla a turistas por breves periodos de tiempo. Con este tipo de alquiler, que no se debe confundir con el alquiler temporal o turístico, los caseros pueden conseguir elevadas rentabilidades.
A la vez, se trata de una opción idónea para aquellos viajeros que desean pasar sus vacaciones en una zona residencial y tener una experiencia más auténtica, ya que de esta manera pueden vivir durante unos días como cualquier habitante de la destinación que desean conocer.
El alquiler vacacional pasa por arrendar la vivienda a turistas por breves periodos de tiempo
Las personas que se aventuren a alquilar su vivienda a turistas no han de perder de vista que existe una normativa que lo regula. Sin embargo, para personas que no son expertas en leyes entender y cumplir la legislación vigente en este ámbito puede resultar complejo. A continuación, te desgranamos todos los detalles.
Obtener una licencia de alquiler turístico
El alquiler vacacional requiere de una licencia de alquiler turístico, un permiso que concede la administración pública para autorizar al propietario de una vivienda alquilarla como alojamiento turístico.
En España, son las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que cuentan con las competencias necesarias para regular las licencias indispensables para destinar una vivienda al alquiler vacacional.
A pesar de que cada una de las regiones fija su propia normativa, el proceso para conseguir una licencia de alquiler turístico, así como los pasos a seguir, acostumbran a ser similares.
1. Comunicación al Ayuntamiento
El proceso para obtener una licencia de alquiler turístico arranca con la comunicación al Ayuntamiento del municipio en el que se encuentra ubicada la vivienda en cuestión de la intención de destinar el inmueble a alquiler vacacional.
La declaración responsable contiene los datos de la vivienda y el titular, la capacidad máxima, el periodo de funcionamiento y el tipo de gestión
Para ello, se debe presentar una declaración responsable. En el documento se recogen los datos de la vivienda y su titular, la capacidad máxima, el periodo de funcionamiento del alojamiento y el tipo de gestión, es decir, si se encargará el propietario o un gestor externo.
De forma general, el documento debe estar acompañado por otros documentos como la acreditación del pago de las tasas, la cédula de habitabilidad o licencia de primera ocupación o el seguro de responsabilidad civil.
Después de que la persona interesada haya presentado toda la documentación, el consistorio envía una notificación al Registro de Turismo de la comunidad autónoma para que asigne un número de inscripción.
A partir de ese momento, el propietario podrá comenzar a alojar huéspedes en la vivienda, si bien puede variar según las condiciones fijadas por cada comunidad autónoma.
2. Declarar la actividad
Cuando se obtiene la licencia turística es necesario informar a las autoridades fiscales, independientemente de que el propietario se encuentre en la obligación de abonar el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
La categoría en la que se debe inscribir el alojamiento varía según si se prestan servicios de hospedaje propios de la industria hotelera
Según si prestan o no servicios de hospedaje propios de la industria hotelera, el propietario de la vivienda habrá de inscribir el alojamiento en una categoría u otra. En caso afirmativo, se deberá dar de alta como «alojamiento turístico extrahotelero» en el grupo 685 del IAE.
Una vez se comience a alquilar la vivienda, conviene tener en cuenta que lo recomendable es firmar un contrato de alquiler vacacional cada vez que se arriende el inmueble temporalmente a turistas.