Nervios en el PSOE: llama a «pelear» para mantener sus gobiernos regionales
Los socialistas tenían afianzado al 65% de su electorado en abril y creen que ahora necesitan un 75% para tenerlas todas consigo el 28-M
Queda una semana para las elecciones del 28-M y las estrategias llegan a su fin: los mítines se multiplican, las apariciones cada vez cobran más importancia y los sondeos internos dibujan un panorama que cada vez tiene menor margen de maniobra. Así lo viven en la dirección nacional del PSOE, que saben que estos comicios son un cuerpo a cuerpo con el Partido Popular y la primera vuelta de un partido que se terminará de jugar en diciembre, con las generales.
Los socialistas necesitan movilización, cuanto más, mejor, porque el 15% de los votantes deciden la papeleta en estos últimos días y muchos de los gobiernos autonómicos y municipales van a decantarse por uno u otro gobierno por cuestión de foto finish. Pero, aunque en Ferraz alegue que sus sondeos se encuentran en las cifras previstas -el PSOE tenía afianzado al 65% de su electorado en abril, y creen que necesitan un 75% para tenerlas todas consigo-, lo cierto es que los nervios empiezan a hacerse con la dirección.
Para muestra, un botón: «Las cifras que vemos en todo tipo de encuestas, sondeos y trackings, tanto propios como de medios de comunicación o el CIS, es que el PSOE está en condiciones de pelear por revalidar todos sus gobiernos autonómicos«, explica un miembro de la dirección socialista en conversación con Economía Digital. La elección de palabras es clave, porque hace semanas era «defender» y ahora es «pelear por revalidar». Saben que no pueden confiarse.
Abstraerse del PP
Para Ferraz de cara a la galería, la confianza en los presidentes socialistas autonómicos «no sólo no ha bajado desde hace cuatro años, sino que crece en la mayoría de comunidades autónomas». Pero importantes joyas de la colección del PSOE, como son los gobiernos de Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja o las islas Baleares y Canarias pueden perderse. Aunque los objetivos están en no perder ninguna que no fuera «inexplicable», ahora focalizan el discurso en las posibilidades de lograr alcaldías que no son sus plazas en la actualidad, como Zaragoza, Barcelona, Valencia o Málaga.
«Esta primera semana hemos logrado abstraernos de la pelea interna del PP y centrar en los temas locales como la vivienda gran parte de nuestra propuesta«, valora un dirigente socialista. «Queremos seguir hablando de los problemas de la gente para dar soluciones que son hechos en pocos días, y nos encantará confrontar nuestro programa con el PP, si el señor Feijóo decide en algún momento hablar de la gente y su día a día. De momento, está inédito en esta campaña», guiñan.
La polémica con Bildu, amortizada
A sus ojos, si algo caracteriza este primer tramo para el PSOE no es la polémica con Bildu, que dan por «amortizada». «Estamos realizando una campaña constructiva, en positivo, sin ceder al ruido que llega desde la derecha y la ultraderecha, que ante la ausencia de una sola propuesta buscan cualquier excusa para hablar de todo menos de lo que harán en los pueblos, ciudades y comunidades si pueden gobernar«, ahondan las fuentes. «No les interesa lo más mínimo. Vox hasta copió el mismo programa para todas las ciudades: van a limpiar las playas de Salamanca, y ampliar el metro de Teruel», ríen.
A fecha del cierre de esta edición [el viernes], más de 19.500 personas han asistido a mítines de Pedro Sánchez desde el uno de mayo, según las cifras internas del PSOE. Sus estimaciones cifran en más de 100.000 las que han asistido a algún acto del PSOE durante ese mismo periodo en los organizados por los territorios. Y eso, aseguran desde Ferraz, da idea «de la profunda movilización que está realizando el PSOE, con una primera semana de campaña en la que se superan los 600 actos en toda España».