Navarro ve en el acuerdo CiU-ERC una Catalunya “ingobernable”
Asegura que el PSC ejercerá de primer partido de la oposición para ser alternativa
Autocrítica, pero sin entrar en el detalle. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha buscado complicidades en el consejo nacional del partido, con la idea de remontar el vuelo, con un cierto tiempo por delante para poder rehacer el liderazgo social de los socialistas catalanes.
Pero el primer objetivo de Navarro ha sido el de responsabilizar a Artur Mas de la actual situación. Para el líder del PSC, el acuerdo al que se llegue, entre CiU y ERC, que sigue sin estar cerrado, está condenado a provocar una gran inestabilidad. “Catalunya es más ingobernable que nunca”, ha asegurado.
Sólo pendientes de la fecha de la consulta
Navarro ofreció un gran acuerdo para formar un gobierno de concentración, sin la presencia de Artur Mas. Fue un cierto brindis al sol, porque tampoco nadie se ha mostrado dispuesto a trabajar por ese gobierno con determinación, con la sensación de que, realmente, sea necesario. Quizá ni el propio Navarro. Pero el mensaje sí lo comparten los sectores económicos, que no entienden por qué no se buscan las bases para tratar de salir de la crisis.
El primer secretario del PSC sí entró de lleno en el objeto de las negociaciones entre CiU i ERC. Y recriminó a las direcciones de los dos partidos que centren sus diferencias en la fecha de la consulta soberanista. A su juicio, Catalunya tiene otras prioridades, siguiendo la misma línea que defiende Josep Antoni Duran Lleida. Y el PSC ejercerá “como primer partido de la oposición, para presentar una alternativa de izquierdas al actual o posible Govern”.
Conferencia abierta a la sociedad
Pero el PSC debate en su consejo nacional los últimos resultados electorales, y el fracaso en los comicios del 25N, los peores de su historia. Navarro ha recordado que siempre tiene “el cargo a disposición” del partido. Pero ha pedido un gran esfuerzo para conectar de nuevo el PSC con la sociedad, dejando claro que los socialistas han de dejado de ser una fuerza política útil para tres grandes colectivos: las clases trabajadoras, las urbanas de clase media, y los jóvenes.
Para paliar ese descenso constante desde 1999, Navarro ha propuesto una de las grandes soluciones que se suelen lanzar: abrir el partido a la sociedad. La idea, en todo caso, es organizar una “gran conferencia abierta” que intente recuperar el espíritu fundacional del partido. Navarro ha reclamado que se busque a colectivos y personalidades que puedan ser susceptibles de sentirse arropados por los socialistas. Y al propio PSC le ha pedido que sea más permeable.