Narcís Serra ya está en el banquillo de los acusados por sus sobresueldos
La Audiencia de Barcelona inicia el juicio contra Narcís Serra y la cúpula de Catalunya Caixa por los sobresueldos que se asignaron
La Audiencia de Barcelona juzga desde este jueves el caso de los sobresueldos abonados a la antigua cúpula de Catalunya Caixa, un proceso en el que están acusados, entre otros, el expresidente de la entidad Narcís Serra y su exdirector general Adolf Todó. La fiscalía pide cuatro años de cárcel para cada uno.
La sección octava de la Audiencia juzga a 41 miembros del consejo de administración de la antigua caja por autorizar “desproporcionados” sueldos a la cúpula de dirección pese a la crítica situación económica que atravesaba la entidad.
La fiscalía atribuye a diecisiete personas, entre ellas Serra y Todó, dos delitos de administración desleal, para los que pide cuatro años de cárcel. Para otros 24 acusados pide dos años de prisión por un único delito de administración desleal. Además, solicita que los acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un mínimo de 2,56 millones de euros.
Según el escrito de fiscalía, los sobresueldos de la cúpula directiva causaron “un perjuicio claro y directo” a la antigua caja de ahorros. Subraya que “buscaron únicamente el beneficio propio”.
Los problemas judiciales de Narcís Serra
De acuerdo a la investigación judicial, en 2010 el consejo de administración de CatalunyaCaixa ratificó en dos reuniones decisivas el aumento de la remuneración variable anual de la cúpula directiva. Dicha decisión llegó apenas unos meses después de conectarse a la respiración asistida que le brindó el Fondo de reestructuración ordenada bancaria (FROB). El organismo público acudió al rescate dada la delicada situación financiera de la antigua caja.
Este no es el único problema judicial de Serra, exalcalde de Barcelona y exvicepresidente del gobierno español con Felipe González. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno imputó el año pasado a Serra y Todó, así como a otros trece altos cargos de Catalunya Caixa, por presunta administración desleal. Su gestión habría originado un agujero en la entidad de más de 720 millones de euros.
El Estado español peridó más de 11.800 millones en el saneamiento de Catalunya Banc, la entidad en la que confluyeron Catalunya Caixa, Caixa Tarragona y Caixa Manresa. El BBVA se adjudicó la entidad a precio de saldo en subhasta pública.