Multitudinario adiós a Adolfo Suárez

La despedida de Adolfo Suárez ha congregado a miles de ciudadanos que han querido dar su último adiós al primer presidente de la democracia española. Más de 30.000 persona han pasado por la capilla ardiente abierta, durante diecisiete horas, en el Congreso de los Diputados.

Fuentes parlamentarias han confirmado que en algunos momentos durante la noche el ritmo de entrada de los ciudadanos al Salón de Pasos Perdidos del Congreso alcanzó las 2.000 personas por horas.

Revilla y Fernández, en la capilla ardiente

Debido a la gran asistencia de personas que querían mostrar sus respetos ante el féretro de Suárez, uno de sus hijos, Javier, ha pedido a los servicios de protocolo del Congreso que adelantaran la reapertura de la Puerta de los Leones.

Poco antes de su cierre al público se han acercado a la capilla ardiente para expresar su apoyo a los familiares el ex presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla y el recién reelegido presidente de los empresarios madrileños y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández.

También se ha acercado José Antonio Segurado, en su momento presidente del Partido Liberal una de las formaciones que integraron la Unión de Centro Democrático (UCD).

Honores militares

Está previsto que el féretro sea trasladado a la plaza de Cibeles donde será despedido con honores militares. Ante la previsible afluencia de público, se ha cortado la estación de metro de Banco de España así como la calle Alcalá en las inmediaciones de Cibeles.

Después de una despedida del duelo con toque de oración, descarga de fusilería de la Guardia de Honor y desfile ante el féretro, éste será introducido en un furgón que lo transportará hasta la Catedral de Ávila, donde los restos mortales del ex presidente recibirán sepultura.