Multan a un colegio de Cataluña por negarse a facilitar material educativo en castellano
Asamblea por una Escuela Bilingüe denuncia que el colegio, en El Prat de Llobregat, se negó a cambiar los libros de textos para adaptarlos a la lengua de docencia de la asignatura
Nueva derrota para la Generalitat en su cruzada contra la conjunción lingüística escolar. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a un centro de El Prat de Llobregat (Barcelona) a asumir los costes de un proceso judicial, al haberse negado a hacer entrega de material en castellano en una asignatura que debía impartirse en este idioma.
El TSJC les ha obligado a asumir los costes del proceso judicial hasta el límite de 600, criticando a la Generalitat por su «actuación contraria a derecho». La denuncia la ha llevado a cabo Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), la entidad a favor del bilingüismo escolar que consiguió la histórica sentencia que obliga a un 25% de castellano los colegios catalanes.
«El hijo del actor y el resto de los alumnos en el curso y clase concernido deben disponer del material didáctico necesario para cada material o asignatura, en la lengua docente de aquéllas, lo cual es extensivo a las pruebas de evaluación de referencia, a realizar, acordándose las medidas que siguen, en congruencia con lo solicitado por la parte actora», recoge el auto.
Se negaron «deliberadamente» a cambiar los libros
La presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), Ana Losada, ha explicado a Economía Digital que la multa procede de la negativa del centro que, «deliberadamente», se negó a cambiar el material de la asignatura que debía darse en castellano pese a contar «con tiempo de sobra».
«Hemos denunciado al TSJC que no se estaban aplicando bien las medidas cautelares, nos han dado la razón, y ha castigado al centro con 600€ de multa. Además, también dice que las pruebas de evaluación de final de primaria se hagan en castellano para las materias que se hagan en castellano», ha explicado la portavoz de AEB.
Batalla abierta por la inmersión lingüística
La batalla por la inmersión lingüística está abierta en Cataluña. La Generalitat insta a desobedecer la sentencia que obliga a que al menos un 25% de asignaturas en el sistema educativo catalán se hagan en castellano, y se sumó a una manifestación con entidades independentistas y favorables a la educación monolingüe el pasado sábado en Barcelona.
Uno de los casos más mediáticos ha sido el del niño de P5 de Canet de Mar (Barcelona). La familia recibió amenazas cuando la escuela hizo pública que se tendría que aplicar un 25% en el curso de educación infantil, que puso el foco mediático en el colegio y desató una ola de solidaridad con el menor afectado.
El plan de la Generalitat para intentar sortear la sentencia de la inmersión pasa por introducir dos profesores en las aulas afectadas. El centro contará con dos docentes en las clase: uno se dirigirá a los alumnos en español, mientras que el otro lo seguirá dando todo en catalán.