Los siete motivos más comunes por los que no pasarás la ITV
Los vehículos deben pasar la inspección técnica para comprobar que cumplen las normas de seguridad y emisiones contaminantes
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un control técnico al que cada cierto tiempo deben someterse los vehículos para comprobar que cumplen las normas de seguridad y emisiones contaminantes. A pesar de que puede parecer un mero trámite, se trata de una revisión que puede salvar vidas.
En este sentido, estas inspecciones evitaron al menos 15.641 siniestros viales, 13.110 heridos y 148 muertes el año pasado, según los datos del informe ‘Contribución de la ITV a la Seguridad Vial y al Medio Ambiente’ que ha llevado a cabo el Instituto de Seguridad del Vehículo Automóvil Duque de Santomauro de la Universidad Carlos III de Madrid.
No obstante, una cifra preocupante de conductores no pasa la revisión a su vehículo, una acción que es motivo de sanción. Tal y como recoge el estudio, un 26,48% de turismos no pasaron la ITV. Tampoco lo hicieron el 54% de vehículos de transporte de mercancías ligeros (VTML) ni el 65,10% de ciclomotores y motocicletas.
¿Cada cuánto se pasa la ITV?
Según el tipo de vehículo, se debe pasar la ITV de forma más o menos regular. Los ciclomotores de primera matriculación y de menos de tres años de antigüedad están exentos. No obstante, deben llevar a cabo la revisión cada dos años a partir de tres años de antigüedad.
Si bien las motocicletas, quads y cuadriciclos de primera matriculación también están exentos, han de pasar la inspección cada dos años cuando cuentan con una antigüedad mayor a cuatro años.
Por su parte, los turismos particulares de menos de cuatro años están exentos. Sin embargo, cuando alcanzan los cuatro años de antigüedad, han de pasar la inspección cada dos años y a partir de diez años han de revisar el vehículo cada año.
¿Por qué no se pasa la ITV?
El motivo más habitual por el que los turismos no pasan la ITV es la detección de defectos graves relacionados con el alumbrado y la señalización. En concreto, un 24% de los fallos en este tipo de vehículos se detectan en esta área, según el estudio.
Cabe destacar que los defectos vinculadas a las luces de cruce y carretera se incrementan a medida que aumenta la antigüedad del vehículo. De hecho, los turismos con más de 10 años concentran el 82% de este tipo de fallos.
Otra de las razones más comunes por las cuales los turismos no logran pasar la revisión es por defectos graves en los ejes, ruedas, neumáticos o suspensión, con un 23%, y por no cumplir con los límites en emisiones contaminantes, con un 17%. Conviene tener en cuenta que los topes que se exigen al vehículo son acordes a los límites de homologación que estaban establecidos cuando fue adquirido.
También destacan los problemas vinculados a los frenos, con un 10%, y la dirección con un 6%. En menor medida, impiden pasar la inspección técnica defectos graves relacionados con el acondicionamiento exterior, carrocería y chasis, con un 7%, y fallos asociados al motor y la suspensión, con un 4%.