Moreno, Puig, Feijóo y Armengol exigen en Barcelona terminar con la España radial
Los presidentes de Andalucía, Valencia, Galicia y Baleares inciden en actualizar el sistema de financiación y en repensar el estado autonómico para corregir los problemas de cooperación entre territorios
Cuatro presidentes autonómicos, de dos partidos distintos, y un análisis compartido de 40 años de descentralización en España: un modelo de «éxito» que necesita una reforma. Ajustes que corrijan la concentración de poder político y económico en Madrid para beneficiar a la periferia, mejoras en la cooperación interterritorial y un nuevo pacto sobre el modelo de financiación.
Los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno; Comunitat Valenciana, Ximo Puig; Islas Baleares, Francina Armengol; y Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han abordado en la reunión del Cercle d’Economia en Barcelona los retos de un modelo territorial que ha sufrido dos grandes pruebas de estrés en los últimos años –el desafío catalán y la pandemia–, y donde la capital todavía acumula demasiado poder frente a la periferia.
“La España que se dibuja en algunos cenáculos de Madrid no tiene nada que ver con la España real”, ha expresado Puig. “Hagamos federalismo de verdad”, ha pedido el presidente valenciano en su análisis sobre la necesidad de “actualizar” el sistema territorial actual, más allá de cuál sea el nombre que se le dé al final.
Puig: «Federalismo sin llamarse federal»
El valenciano ha entonado el “federalismo sin llamarse federal”, reformas basadas en mejorar la cooperación inteterritorial desde la equidad y la igualdad al estilo alemán. Un análisis que, más allá de la parte terminológica, también comparte Moreno, que cree que ha habido “lagunas” a la hora de tejer complicidades, algo que hay que reencaminar siempre desde la “lealtad”.
“Tenemos que ser tan exigentes como leales. Tenemos la obligación de defender los intereses de nuestros territorios”, ha defendido el mandatario andaluz, que ha advertido que “si no hay equilibrio”, el sistema «fallará», y acabará por generar “desencuentros y desconexiones”.
Un análisis compartido por Armengol y Feijóo. Además, los líderes regionales han puesto el foco en una financiación que los cuatro identifican como un problema común entre todos los territorios que sigue encallado. “Hay debates que en 2021 son muy parecidos a los de 2001”, ha lamentado Puig.
El «dumping» de Madrid y el ‘efecto capital’
Bonilla ha definido el sistema actual como «obsoleto», y ha asegurado que no es del agrado de nadie más allá de las siglas que represente: “Yo en pocas cuestiones he encontrado tanto consenso. Siempre que hablo con mis colegas [otros presidentes autonómicos], encuentro insatisfacción e incomprensión”.
Los dos presidentes socialistas han ido más allá, al incidir en el “dumping” de Madrid. Puig ha pedido que las autonomías participen de la reforma fiscal que impulsa el Gobierno: “Yo quiero un paraíso fiscal si es para todo el mundo”.
El presidente valenciano ha recordado que la infrafinanciación y la política económica de Madrid impiden bajar muchos impuestos: «Si no los ponemos no podemos allegar a fin de mes”.
Armengol ha puesto a relucir “sin desmerecer a Madrid” el efecto capitalidad, lo que a juicio de la mandataria balear supone una desventaja para el resto. Puig ha ejemplificado con el Instituto de Oceanografía de Madrid, que también está en la capital española: “¿No podría estar en Vigo? ¿O en Cádiz?«.
El concierto económico vasco y navarro también se ha abordado. Aunque todos insisten en respetar esta excepción al formar parte del pacto constitucional, han exigido mayor «transparencia». Feijóo ha lamentado la «opacidad» con la que se negocia, puesto que muchas veces ha dependido de pactos de gobiernos sin mayoría únicamente con el PNV.
Autopistas y carreteras hacia Madrid
Las infraestructuras también han entrado a debate entre los cuatro mandatarios regionales. Feijóo ha recordado que Galicia tiene la autopista que más ciudades une: Oviedo, Santander y también con las tres capitales vascas. Pese a lo importante del eje atlántico, hay dos que comunican con la meseta, “sin ir a ninguna ciudad”: “Para ir a Valladolid tienes que desviarte”.
Moreno ha recordado que el arco mediterráneo, cuyo corredor ferroviario todavía está pendiente, representa el 50% del PIB español. El mandatario andaluz ha pedido que se pueda ir en tren “con dignidad” desde Algeciras hasta los Pirineos. No solo con pasajeros, sino también ante lo estratégico de mejorar el transporte de mercancías.
La reforma del sistema autonómico, que tanto presidentes del PP como del PSOE creen necesaria, se ha abordado en Barcelona, en pleno debate sobre los inminentes indultos a los políticos condenados por sedición. Una medida que apoya el empresariado catalán, y también la CEOE. Armengol es la única que se ha referido directamente, al asegurar que una España con un poder más repartido a lo largo del territorio se podría acabar con la pulsión política independentista catalana.
Puig ha vuelto a mostrar su apoyo a los indultos ante los medios tras la conferencia, y ha asegurado que deben encontrarse «espacios de encuentro» para reencauzar la crisis, y más tras el apoyo social y económico que tiene la medida. Un diálogo que debe fluir siempre dentro de la legalidad, huyendo del «frentismo» con el optimismo de vivir «un nuevo clima».