Moody’s interfiere en la política interna española
La agencia avisa de que la fragmentación del futuro Congreso pone en riesgo el impulso de reformas económicas, aunque mantiene el optimismo sobre el avance del PIB
El nuevo mapa político en los municipios y autonomías de España ha sido analizado por una de las lupas más temidas: la de Moody’s. La agencia de calificación alertó de los efectos de la tendencia a la fragmentación que se repite en los parlamentos autonómicos y los ayuntamientos de las grandes ciudades.
A los futuros gobernantes, abocados a los pactos, les espera una legislatura compleja. Una situación muy distinta a la del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que disfruta de una cómoda mayoría absoluta; por lo que existen «elementos de incertidumbre».
Moody’s afirmó en su análisis anual de crédito España, publicado este martes, que esta complicación pone en riesgo mantener el programa de reformas económicas.
Optimismo en el crecimiento del PIB
Al margen del aviso, la agencia de calificación consideró que existen suficientes elementos en el país para mantener el avance del PIB para 2015 y 2016 en una tasa del 2,7% y el 2,2%, respectivamente. Y pese al tono alarmista de su análisis, asegura que el riesgo de contagio del cambio legislativo al crecimiento económico es moderado porque la recuperación de la demanda interna es sólida.
El consumo y la inversión se convertirán en los motores de la economía nacional, según el análisis publicado, y se beneficiarán de un aumento de la confianza, el incremento de la financiación y más empleo.
Deuda pública elevada
El optimismo de Moody’s es más limitado a la hora de analizar la reducción de déficit fiscal. La agencia indicó que el alto nivel de deuda del país no se estabilizará antes de 2016 y que esto aún representa «un obstáculo» para su calificación soberana.
Lo situó en el 4,5% del PIB para el ejercicio en curso y en el 3,5% en 2016. Ese será el año en que el ratio de deuda alcanzará su punto máximo (por encima del 100%) y se estabilizará de forma paulatina hasta 2018.
Mantener la consolidación fiscal
Los datos económicos, fiscales y financieros muestran una «tendencia de mejora», pero aún se requiere una «consolidación fiscal» para no desacelerar la recuperación.
Moody’s recordó que su calificación de España se sitúa en un aprobado (Baa2).