Montoro cede: las autonomías podrán tener más déficit
Trasladará a Catalunya y al resto de CCAA el margen que obtenga de Bruselas
Cambio de tono. El clima es otro. El Gobierno es consciente ahora de que las autonomías deben hacer frente cada día a la grave situación económica. Y que los recortes en los ámbitos de sus competencias, sanidad, educación y servicios sociales, no pueden ir a más. Se está tocando el hueso, y la posibilidad de que la crisis económica derive con toda su crudeza en una crisis social, ha llevado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a escuchar lo que le pedía Catalunya, y tras ella el resto de autonomías.
Montoro agradeció este jueves el esfuerzo fiscal de las comunidades, en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera. No hubo reproches, sino halagos, por la reducción del déficit. Y afirmó, ahora ya sin ambigüedades, que el margen de déficit para 2013 y 2014 que obtenga por parte de la Comisión Europea, para el conjunto de España, lo trasladará a las autonomías.
Evitar duros ajustes
Se trata de un paso importante para el Gobierno catalán, ahogado por la gestión del día a día, y sin presupuesto todavía para este año. El conjunto de las administraciones públicas españolas deberían cumplir en 2013 el 4,5% de déficit fijado inicialmente. De ese 4,5%, las comunidades tienen fijado el 0,7%. Y ello implica, en el caso de Catalunya, un ajuste de unos 4.000 millones de euros para el presupuesto de 2013.
Ante las reiteradas peticiones del Govern de Artur Mas, y del conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que, incluso, pidió por carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, que atendiera sus ruegos, Montoro ha levantado el pie. No se pueda ahogar a las comunidades, porque, de hecho, con ellas se ahogaría el propio Estado español.
Gastos y déficit
Si Bruselas permite un déficit del 5,5% o del 6%, Catalunya reclama que ese margen se distribuya de forma proporcional a las responsabilidades de gasto de las autonomías. Catalunya, y el resto de autonomías, tiene el 36% del gasto público total, pero el 16% del total del déficit permitido. La Administración central, en cambio, se responsabiliza del 51% del gasto, pero disfruta del 84% del déficit. La carga, por tanto, es desigual. Catalunya aspira, si hay más margen, a pasar del 0,7% a un porcentaje cercano al 1,5%.
Montoro ha admitido esa cuestión. Y, con todas las decisiones adoptadas por unanimidad –un valor en estos momentos para el Gobierno– el Ministero de Hacienda se compromete a crear un grupo de estudio que, en menos de un mes, debe fijar los criterios de reparto.
Ello abre la puerta a que el Gobierno fijara objetivos de déficit diferentes en función de la situación de cada comunidad. Madrid y Castilla-León, no ven clara esa decisión. Pero Montoro decidirá.
Sistema de financiación para 2014
Otras de las cuestiones relevantes es que Hacienda también constituirá un grupo de trabajo para elaborar un nuevo sistema de financiación autonómica, que debería entrar en vigor ya en 2014. El conseller Mas-Colell, se ha mostrado partidario de ello, y participará en los debates, al margen de que el Gobierno catalán persista en alcanzar un pacto fiscal bilateral.
Gobierno y autonomías también se han emplazado para lograr un mecanismo que aporte mayor liquidez al sistema para resolver los problemas de morosidad. La ley aprobada para solucionarlo no está funcionando.
El panorama, por tanto, comienza a cambiar. Lentamente. Ahora, todos, tanto el Gobierno central como los gobiernos autonómicos sólo miran en una dirección: hacia Bruselas, a la espera de que se ofrezcan, cuanto antes, los nuevos objetivos de déficit.