Moncloa y el PSOE llevan un mes negociando con Cs la moción de censura en Murcia
José Luis Ábalos, Félix Bolaños y Santos Cerdán han sido los negociadores por parte del Gobierno, mientras que por parte de Cs es el vicesecretario general, Carlos Cuadrado.
El Gobierno de coalición y el PSOE llevan un mes negociando con Ciudadanos la moción de censura en Murcia. Así lo confirman a Economía Digital fuentes gubernamentales asegurando que estaban al tanto e, incluso, habrían participado en estas negociaciones.
Los hombres fuertes del Gobierno en estas conversaciones son el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos; el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños y el coordinador territorial del PSOE y nexo de unión entre el partido y Moncloa, Santos Cerdán. Por el lado de Ciudadanos y como hombre fuerte figura el vicesecretario general, Carlos Cuadrado.
Fuentes socialistas desvelan que las conversaciones entre las direcciones de ambos partidos llevan más de un mes y «se han mantenido de forma discreta». Según ha podido saber Economía Digital, el acuerdo PSOE-Cs sumaría el consistorio regional y otros ayuntamientos como el de Caravaca de la Cruz, Ceutí, Fuente Álamo o el de Pliego. Todos en Murcia. Las mismas fuentes también niegan que haya un acuerdo global para derribar al PP en otras comunidades autónomas.
La primera en hablar este miércoles a su salida del Congreso ha sido la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien asegura que «el PP tuvo unos resultados pésimos en las últimas elecciones autonómicas, que lo revistió de aparentes victorias» y defendió la moción de censura señalando que «nadie discute que cuando se tiene apoyo en la Cámara se gobierna con legalidad y legitimidad pero si se dan cuenta, el PP mientras conformaba gobierno de esta manera en los territorios, cuestionaba al Gobierno de España».
En conversaciones informales con periodistas, miembros del Gobierno han comentado que Ciudadanos ha comprendido que «se le puede estar acabando el tiempo» y «saben lo que tiene que hacer en cada territorio». En el Gobierno consideran que es «una buena oportunidad» para extender esta práctica en más comunidades porque «las alianzas de PP, Cs y Vox hacen daño (al país)».