Moncloa ve necesario reformar la Constitución pero cree que ahora es imposible
Acusa a la oposición de crear un clima de bloqueo que impide llevar a cabo cualquier modificación o mejora de la Carta Magna
El secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, ha negado que en España exista un clima de consenso suficiente para cambiar la Constitución de 1978, aunque sí ha creído que hay que, tras más de 4 décadas de vigencia de la Carta Magna, su texto sí requiere de reformas para modernizarla y ajustarla a la coyuntura española actual.
Así lo ha expresado Bolaños en un coloquio organizado por el PSOE y la Fundación Sistema. Según ha recogido la agencia Europa Press, Bolaños ve prueba suficiente de la falta de consenso y de clima político en el debate en el Congreso en el que PP y Vox se han negado a abrir el debate de la supresión del termino «disminuidos» relativo a personas con discapacidad.
«No hay ninguna duda de que en 40 años ha habido una democracia de calidad en nuestro país y la clave es que el texto legal del 78 es flexible», explica Bolaños, quien considera que, precisamente por esa flexibilidad, la Constitución contempla la posibilidad de reformas.
Además, asegura que una constitución que sitúa a España como una de las 20 democracias plenas del mundo debería ser un motivo de satisfacción para todos los españoles y algo a valorar, por lo que lamenta que haya formaciones políticas que no actúen en esa línea.
No obstante, a pesar del valor de la Constitución del 78 «que ha dado estabilidad a España» en los últimos 40 años, considera que la Carta Magna necesita de ajustes y actualizaciones que la mejoren de cara al futuro, algo que, en su opinión, ya se contempló durante su redacción.
Prueba de ello es que «no ha sido necesario» retocar o modificar la constitución para sacar adelante leyes como la del aborto, el matrimonio homosexual, o de la eutanasia, lo que implica que la Constitución tuvo una mirada larga y no quiso petrificar ninguno de los derechos que en el 78 podían ser importantes, sino que quiso dejar muchos asuntos abiertos para que el legislador pudiera avanzar«.
También ha querido desmitificar y normalizar el modificar la Constitución, ya que en España, en los últimos 40 años solo se ha modificado en 2 ocasiones frente a los claros ejemplos de democracias plenas, como la alemana, que modificó su Carta Magna en 62 ocasiones o la francesa, que añadió hasta 24 ajustes.
Bolaños ha acusado a la oposición de crear un ambiente de bloqueo que impide este tipo de reformas, ya que se necesitan mayorías de tres quintas partes de la Cámara para que una reforma constitucional salga adelante en el Congreso de los Diputados para ser ratificada en el Senado.