Moncloa saca a Calvo a la palestra para evitar una mesa de diálogo con Puigdemont

La propuesta de ERC de incluir a Oriol Junqueras en la mesa de diálogo no calló al principio en saco roto para el Gobierno. En un primer momento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dejó la puerta abierta. Mientras, Unidas Podemos se echó esta semana en brazos del independentismo: la ministra Yolanda Díaz aseguró que «no habrá disputa en eso».

Pero, una vez más, Moncloa saca a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a la palestra para defender que «la mesa es entre gobiernos». Según ha podido saber Economía Digital, los socialistas se han dado cuenta de que si incluyen a Junqueras en la mesa de diálogo, también tendrían que admitir una posible petición de Junts para incluir al expresident Carles Puigdemont. Y, por ahí, los de Pedro Sánchez no pasan. La mejor manera de decirlo es a través de Carmen Calvo.

La vicepresidenta primera defendió este jueves que la mesa de diálogo que se conformó hace un año y medio para abordar el conflicto catalán es «una mesa de gobiernos», tal y como lo planteó entonces la Generalitat, ante la petición de ERC de incluir a su líder, Oriol Junqueras, que no forma parte del nuevo Govern.

Cabe recordar, no obstante, que en la anterior mesa, Josep Rius y Josep María Jové no formaban parte del Govern. En cualquier caso, «es la Generalitat quien debe elegir su delegación», señalan fuentes independentistas.

Calvo se enfrenta a Díaz

«Esa es una mesa de gobiernos, así nos lo planteamos en su momento y así consideramos que tendrá que continuar. Se trata de tener relaciones institucionales para sacar a Cataluña de una década de deterioro y de frustración muy importante en la que la metió el independentismo», defiende Calvo.

La portavoz de Gobierno, María Jesús Montero, no cerró el pasado martes la puerta a esa posibilidad de sentar a Junqueras en la mesa, aunque ya avisó entonces de que era «precipitado» hablar de esta cuestión cuando todavía no se ha convocado. Montero aportó la nota intermedia del Gobierno.

Sin embargo, la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, ya había aportado la nota discordante, posicionándose a favor de que Junqueras figure entre la delegación de ERC que se siente en la mesa para solucionar el ‘conflicto catalán’.

La nueva musa de Unidas Podemos (Yolanda Díaz) aprovechó esta semana una visita a Barcelona para defender, junto a Ada Colau, los indultos y una mesa de diálogo con Oriol Junqueras como interlocutor.

Díaz confirmó que participará en la próxima reunión y defendió también la participación de Junqueras recurriendo a su experiencia como negociadora sindical. «Cuando uno se sienta a una mesa hay que establecer parámetros de confianza, el primero es que las partes deciden quién se sienta, no va a haber disputa en eso», señaló la ministra.

Asimismo, la representante de Podemos en el Gobierno aprovechó para introducir otra ‘espina’ para los socialistas al señalar que en la mesa «se pueda hablar de todo», en relación a los indultos, la amnistía y también de un posible referéndum, tal y como defienden los morados. Díaz dejó claro que «la clave es la discreción en la negociación».

Unas declaraciones que no han sentado nada bien en el seno del Gobierno por la parte socialista y enseguida han sido neutralizadas por las ‘oficialistas’ de Calvo.

El papel de Podemos

Podemos, y su confluencia catalana han sido los únicos que han defendido abiertamente la concesión de los indultos a los condenados por el 1-O. Ahora que el Gobierno, por la parte socialista, comienza a abrirse respecto a esta medida de gracia, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau busca aparecer en la foto y hacer ver que también ha sido ‘facilitadora’ del ‘reencuentro’.

Los morados, y sobre todo los Comunes, buscan ahora rentabilizar su defensa inicial de los indultos y su papel en esa reconducción de la crisis catalana.

Desde el Parlament, la portavoz de los comunes Jessica Albiach reclamaba a ERC que cuenten con ellos como socios en el diálogo con el Gobierno. «Durante mucho tiempo hemos defendido los indultos en solitario» dijo la portavo para reclamar a Aragonès un papel en el diálogo con el Gobierno.

«Por la vía del diálogo no tendrá mejor aliado que En Comú Podem», señaló Albiach. «Cuenten con nosotros para ir al diálogo, mejor que con sus socios de Junts», dijo señalando los recelos expresados por el partido de Carles Puigdemont a la mesa pactada con el PSOE.  

El siguiente paso, según apuntan algunas fuentes, será el de conseguir un papel protagonista en esa mesa y la ‘reconciliación’ entre ambos frentes. La alcaldesa de Barcelona se apoyará en Yolanda Díaz, quien ya ha avisado que estará presente en la reunión.

Un futuro conflicto

«No es que sea optimista, es que quiero resolver los problemas, y Pedro Sánchez también», dijo Díaz tras abogar por «respetar y mimar» a los interlocutores para avalar la eventual presencia del líder de ERC, Oriol Junqueras, en esa mesa.

Las líneas expresadas por Unidas Podemos no son del gusto de los socialistas para comenzar el diálogo con el independentismo. Algunos fuentes en Moncloa descartan que se haya hablado todavía cómo será el encuentro entre ambos socios, pero consideran «lógico» que tendrán que hablar primero entre PSOE y Unidas Podemos para establecer «unos puntos en común» o líneas rojas.

Los socialistas descartan, por el momento, hablar sobre la amnistía o un referéndum en la mesa de diálogo, principalmente, porque descartan esas opciones y recalcan que «no nos saldremos de la Constitución».

A este respecto, Calvo ha reiterado que antes de reanudar el diálogo en esa mesa de gobiernos, debe primero tener lugar la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, en la Moncloa, como es habitual con cada nuevo mandatario autonómico que es investido.

Esta reunión podría ser clave para que tan solo ambos mandatarios cierren una lista de temas sobre los que no se podrán salir. De momento, tanto socialistas como independentistas, apuntan que «todo sigue abierto».