Moncloa da por cerrada la crisis de Pegasus y busca a ERC para aprobar las cuentas de 2023
La idea del Gobierno es presentar los presupuestos en septiembre y contar con ERC y el resto de socios
A pesar de que el caso Pegasus sigue vivo dentro de las puertas del Congreso, el Gobierno ya tiene la vista puesta en otra cuestión: agotar la legislatura. La vía para ello son unos nuevos presupuestos y el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ya ha mandado arrancar la maquinaria a sus ministros.
No es un movimiento inocuo: los planes de Moncloa incluyen aprobar las nuevas cuentas para 2023 en tiempo y forma y el calendario que recoge la Constitución es claro. Ha de hacerse antes de que termine septiembre, previo consenso con el socio de coalición, Unidas Podemos, y tras la negociación con sus socios. Y el verano, como quien dice, ya está aquí.
“Vamos con la perspectiva de que haya apoyos”, confirma un miembro socialista del Gobierno. Y hay un socio que les ha colocado en el momento de mayor debilidad de toda la legislatura: Esquerra. Sin embargo, van a contar con ellos. “Espero que ERC apoye”, insiste.
«Las declaraciones de ERC han bajado»
El motivo principal es que Moncloa ya da por amortizada la crisis de espionaje, a pesar de que esté aún pendiente la comparecencia del propio Sánchez ante el Pleno del Congreso para rendir cuenta y la reunión con Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña.
“El tema de Cataluña es profundo. El malestar es evidente, se ve todos los días”, admite la voz socialista, pero hay motivos para el optimismo. Sobre todo porque desde el Consejo de Ministros se da por hecho que se va a ser “capaces de superarlo” y, para muestra, un botón: las declaraciones públicas por parte de ERC “han bajado”.
El propio Sánchez se sitúa a sí mismo como una víctima más del acoso informático de Pegasus. Lo ejemplificó este miércoles en el Congreso. Preguntado por Aitor Esteban sobre si la Policía o la Guardia Civil disponían del programa, el presidente del Gobierno fue tajante: “No. El Ministerio del Interior ya clarificó hace semanas que no”.
A sus ojos, su Ejecutivo no tiene nada que esconder y tiene absoluta confianza en el CNI y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Suficiente prenda fue el cese de Paz Esteban al frente de la institución de los espías. Sobre todo, tras el espaldarazo del Defensor del Pueblo, que ha concluido que fue legal y constitucional la interceptación de las comunicaciones de los 18 independentistas catalanes.
La solución: «el diálogo»
En Moncloa son optimistas sobre los próximos pasos a seguir y la clave es el diálogo. Además, hay voluntad. Fuentes socialistas insisten en que Sánchez tiene “absoluta disposición” para sentarse con Aragonès y que aún no haya fecha para el encuentro es sólo una expresión del “malestar”. “No es problema de la reunión ni del contenido”, afirman.
“Tenemos disponibilidad para una reunión y para la mesa de diálogo”, insisten. “El diálogo es imprescindible, la situación en Cataluña requiere diálogo, lo saben ellos, lo sabemos nosotros”.