Moncloa anuncia el fin del ‘efecto Feijóo’: presume de fórmula para acorralar al PP en las elecciones

Tras el lío del Poder Judicial, los socialistas creen que el líder del PP ha explotado su "burbuja", aunque en Génova utilizan "la política de canas" como palanca

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escucha la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo durante un pleno del Senado EFE/ Fernando Alvarado

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La ruptura de la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el «último intento» según los propios protagonistas de poder llegar a un acuerdo entre el PSOE y el PP, ha marcado un antes y un después en el ciclo político que vivíamos: en los meses previos al último año de legislatura, que estará marcado por dos elecciones, el portazo del líder popular, Alberto Núñez Feijóo, a un pacto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su repercusión es total.

Al menos, en lo que a estrategia se refiere. Si para unos es síntoma de fortaleza ideológica -no transijo, me mantengo en mi postura aunque bloquee uno de los resortes del Estado-, para otros es de todo lo contrario, de debilidad y falta de autonomía -no es posible una política con mayúsculas sin poder llegar a una consonancia con el principal partido del Gobierno-. Y, claro, tanto en la sede nacional del PSOE como en la del PP se observan matices distintos.

Porque, mientras en Moncloa proclaman el fin del efecto Feijóo y, además, creen que ha explotado la «burbuja» ascendente que permitió, por ejemplo, la mayoría absoluta del candidato popular, Juanma Moreno, en las elecciones andaluzas, en Génova utilizan el rol de dirigente «testado, con trazabilidad» de su presidente, dentro de la llamada «política de canas» como palanca.

Un «pinchazo» del PP

«Vemos una tendencia muy clara en todas las encuestas a nivel nacional: el PSOE sube, el PP baja, y la valoración del señor Feijóo cae. No es una sorpresa: lo llevamos diciendo mucho tiempo. Siempre hay un efecto burbuja con los nuevos liderazgos, y además en el caso del señor Feijóo la pauta es clara: cuanto más lo conoce la gente, menos intención de voto acapara«, insiste un destacado miembro de la dirección socialista en conversación con Economía Digital.

El PP lo ve de manera bien distinta. «El contexto nos es muy favorable: el péndulo de la política española al final está de nuestro lado ahora mismo», consideran desde Génova. «Es la necesidad de cambio, de mood, de ambiente, de humor político de la gente. De Lleida, Toledo a Sevilla: es el pulso de la calle».

Pero los socialistas creen que no, sobre todo, de cara a lo que está por venir. En mayo se celebran las elecciones municipales y autonómicas y en Ferraz andan satisfechos con sus propios números. «En todo lo que defendemos Gobierno, que son 9 de las 11 comunidades, todos están fuertes, vamos a mantenerlas», opinan. Todo, claro, menos Madrid y Murcia, donde sí se espera que arrase el Partido Popular.

Andalucía, caso aislado

«No ha habido efecto contagio de Andalucía a otras comunidades. Andalucía fue particular de ahí», analiza el PSOE. La idiosincrasia de Madrid y Murcia, que tienen actualmente presidentes del PP, las convierte en terreno difícil para los cálculos socialistas, que admiten sus dificultades, pero que, insisten, «el efecto Feijóo está inflado a nivel nacional, y en la cuestión regional al PSOE se le refrenda». Para muestra, arguyen, las casi cuatro mil personas que congregaron este sábado en el acto de celebración del 40 aniversario de la victoria de Felipe González, en Sevilla.

Eso, sumado a las «contradicciones» que, a sus ojos, lleva a cabo Alberto Núñez Feijóo -con el último ejemplo con el CGPJ, afirman en el PSOE, donde es imposible mostrarse como un «estadista, un político de Estado» y romper las negociaciones por un motivo puramente político que «está en el discurso de investidura de Pedro Sánchez, de enero de 2020»- y su «falta de modelo», es la fórmula con la que piensan acorralarles. Dejar que se retraten, ver de quién depende el PP, a quién se dirige su acción política y ante quiénes responde, explican.

Para el PP, hay «hastío» contra Sánchez

El PP, en cambio, creen que todo se ha conjurado a su favor. «Hay características que no son propias, sino en detrimento del otro. Empezando, claro, por el hastío contra Sánchez. Percibimos que Sánchez está en una torre de marfil, aislado en la Moncloa, manda mucho, porque es el Presidente, pero no tiene partido, no tiene equipo, no tiene colaboradores cercanos. Está aislado».

«No puede salir a la calle, a cualquier sitio que va le pitan. Están pasando por un momento muy malo y no creemos que se recupere, por la credibilidad perdida. Y eso les va a afectar muchísimo. Lo perciben en el PSOE: estos días con la sedición con Page, que lo critica veladamente. Y eso se nota«, relatan desde la dirección del partido.

Para ellos, la propia figura de Feijóo «llega en un momento perfecto» y no se está desgastando, a pesar de que las encuestas no sean tan benevolentes. «Desde 2015, o incluso el 15-M, hubo ese asalto de la juventud a la política y lo bueno era lo nuevo, y pasamos de una generación de políticos de 60 años a treintañeros largos dirigiendo los partidos de este país, más allá de la nueva política o la fragmentación del bipartidismo. Creemos que ese ciclo político llegó a su fin«. Además, incidirán en «el contexto internacional que tenemos, y económico, que empieza a preocupar severamente a las familias». «En eso conectan con el PP».

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