Monago deja que las urnas juzguen el escándalo de los viajes

El presidente de Extremadura, José Antonio Monago (PP), dejará que sean las urnas las que juzguen el escándalo de los viajes a Canarias.

El político ha comparecido, por sorpresa, este viernes para acreditar que no realizó ningún viaje personal a la isla a cargo del Senado. El jefe del Ejecutivo extremeño ha matizado que la Cámara Alta le pagó 16 viajes “de trabajo” y que de su bolsillo se costeó otros 22 desplazamientos al archipiélago. Pero no sólo lo ha explicado, sino que también ha puesto a disposición de los periodistas el extracto de su tarjeta de crédito.

“Mi pueblo me juzgará”

Un Monago resentido por el «linchamiento público» al que a su juicio ha estado sometido en los últimos días, ha rendido cuentas con lo que él mismo ha calificado como su discurso más importante. También ha asegurado que, pese a la polémica, se presentará a las elecciones autonómicas de 2015. “Mi pueblo me juzgará por mi mandato, no por mi vida privada”.

En su intervención, ha desgranado los motivos de los 16 viajes a Canarias pagados con dinero público, y ha insistido en que «todos eran de trabajo» para mantener reuniones o para asistir a actos del PP en la islas.

Mensajes implícitos

Pero más allá de negar la información y justificar con documentos bancarios en mano sus viajes, Monago también ha lanzado mensajes indirectos a su propio partido, al denotar la falta de apoyo en los últimos días y al “echar de menos alguna llamada”, como ha dicho. “La política sucia no debería ser propia de ningún partido político”, ha matizado el presidente extremeño, quien asegurado: “No acepto chantajes y que a cada golpe, soy más fuerte”.

Además, Monago ha aseverado que él sabe por qué ha pasado todo esto, y según ha sentenciado, “los españoles lo sabrán en los próximos meses».