Moderna dilata hasta 2022 el lanzamiento de una posible vacuna contra la cepa Ómicron
La farmacéutica estadounidense moviliza a cientos de trabajadores para analizar la efectividad de su fármaco contra la variante originaria de Sudáfrica
Las farmacéuticas ya trabajan a contrarreloj para estudiar si será necesario elaborar una nueva vacuna que contrarreste los efectos de la variante ómicron del coronavirus, originaria de Sudáfrica. A pesar de que la comunidad científica todavía desconoce el alcance que tendrá esta cepa, su elevado número de mutaciones ha despertado de nuevo la investigación inmunitaria.
Moderna ya ha advertido que se ve capaz de poner sobre la mesa una nueva inyección adaptada a las particularidades de la variante B.1.1.529, aunque el nuevo prototipo no estaría disponible antes de que finalice el año, lo que impediría que se inyectase antes de la celebración de las fiestas de Navidad que ya están bajo la lupa de las autoridades sanitarias.
«Si tenemos que crear una vacuna completamente nueva, eso será a principios de 2022″, ha explicado el director médico de Moderna, Paul Burton, en una entrevista con la cadena BBC.
La farmacéutica estadounidense ya puso en marcha un plan de emergencia este jueves, cuando despertaron las alarmas a escala mundial por los primeros contagios de esta nueva variante fuera de su país de origen. Desde entonces, se han movilizado a cientos de trabajadores para intentar comprobar si el actual modelo de la vacuna también es eficaz contra esta cepa.
Burton se ha mostrado «optimista» con la investigación que ha iniciado Moderna, aunque ha advertido que todavía será necesario un tiempo para determinar cómo funciona ómicron en el cuerpo humano. «Tenemos que ver cómo se comporta el virus en poblaciones de personas mayores y personas con otras comorbilidades», ha remarcado.
Sus planes se producen de forma paralela a la del resto de gigantes farmacéuticas que han desarrollado vacunas contra el coronavirus. Tanto Pfizer como Jonhson & Johnson también han informado que han empezado a comprobar la efectividad de sus productos contra esta nueva cepa. Un proceso que ya realizaron con la aparición de otras variantes como la británica o la india hace un año.
Reino Unido convoca al G-7 de urgencia por la cepa ómicron
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que no tendrá un conocimiento detallado sobre los efectos de la vacuna hasta dentro de un par de semanas. Sin embargo, la institución ha tratado de lanzar mensajes de tranquilidad a los países ya que no se ha demostrado que la cepa desencadene efectos más graves para la salud que sus antecesoras.
Sin embargo, los principales países del mundo han comenzado ya a adoptar medidas de emergencia para hacer frente a la expansión del virus. El Reino Unido ha convocado una reunión de los ministros de Sanidad del G-7 con carácter «urgente» para evaluar con las grandes economías globales una estrategia común.
La decisión se ha adoptado después de que las autoridades británicas hayan detectado ya los tres primeros contagios locales de la cepa ómicron. Bélgica, Alemania, República Checa e Italia también han notificado ya casos positivos, mientras toda la Unión Europea ha cerrado su tráfico aéreo con Sudáfrica y Botsuana para contener un posible avance de la cepa.
El Gobierno ha confirmado a primera hora del lunes que de momento no se ha reportado ningún caso en el territorio nacional. «A estas horas no hay ningún caso confirmado en nuestro país de la nueva variante», ha detallado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en una entrevista en Televisión Española.