Moción de censura: Sánchez se apropiará de las leyes sociales y el PP hurgará en las crisis de la coalición
Las estrategias de los dos principales partidos son antagónicas, mientras el PSOE mostrará músculo legislativo de cara a las elecciones, los populares señalarán el “desgobierno” que se vive en Moncloa
Parecía que no, que tras 60 días de búsqueda de protagonista el anuncio caería en el olvido, pero lo cierto es que la moción de censura de Vox, finalmente con el economista Ramón Tamames como candidato, se ha convertido en una cita parlamentaria de máxima relevancia. No porque haya visos de que prospere -nace muerta-, sino porque se ha convertido en un trampolín que todos los partidos esperan que sea el revulsivo que necesitan a diez semanas de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Las estrategias desplegadas serán tan distintas como los roles que jugarán los actores políticos de nuestro país, según ha podido saber Economía Digital de fuentes de todas las organizaciones. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propondrá una disyuntiva basada en dos modelos de país: el de confrontar dos modelos de país, el que proponen Vox y el PP -”esa España que huele a naftalina y a intolerancia”-, y el que él encarna, “un país moderno, diverso y que mira al futuro”.
Enfrente estará el Partido Popular, descabezado porque su presidente, Alberto Núñez Feijóo, no acudirá al Congreso a pesar de que podría estar presente al ser senador. La voz del PP en la moción de censura será Cuca Gamarra, secretaria general del partido y portavoz parlamentaria. E irá a hacer daño donde creen que más puede doler: en el “desgobierno” que se vive, a sus ojos, en el Consejo de Ministros, con una coalición “en constante crisis” que le “genera problemas a España, no los soluciona”.
La postura de Moncloa
Fuentes del Gobierno lo explican de este modo: “Los españoles van a poder ver que hay dos alternativas: o este gobierno progresista o el gobierno de la derecha y de la ultraderecha; o este gobierno que legisla pensando en la mayoría social o el gobierno de las élites a las que Feijóo considera gente de bien”.
Sobre quién intervendrá, Moncloa ha querido guardarse la carta hasta el último momento, manteniendo algo de emoción en una moción donde todo ya se sabe de antemano, prácticamente, desde el resultado al grueso del contenido del discurso de Ramón Tamames. Es por ello que desde el Gobierno indican que, si la pregunta es si Yolanda Díaz asumirá parte del foco, “las estrategias no se explican. Se aplican”, y la valoración de la alocución del candidato se hará “en sede parlamentaria, como procede”.
Lo que sí ha podido conocer este periódico de fuentes de Moncloa es que se hará una defensa de las iniciativas legislativas que el Gobierno ha puesto en marcha durante la legislatura. De especial incidencia serán las de corte social, con un lugar privilegiado para sacar pecho de la reforma de las pensiones [aún sin aprobar por el Congreso aunque parece congregar el acuerdo] o la reforma laboral. “Esperamos un buen debate. Hay que tomarse en serio la moción, entre otras cosas porque este presidente del Gobierno primero lo fue a través de una moción de censura”, recuerdan las voces consultadas.
“¿Por qué tanta desesperación en poner fin a la legislatura”
No es lo único de lo que presumirá Sánchez, que ya ha dado el pistoletazo de salida a su estrategia electoral y este sábado presentó, en calidad de secretario general del PSOE, el programa marco para las municipales y autonómicas. El argumentario de Moncloa, al que ha tenido acceso Economía Digital, incide en varios mensajes que ya Pedro Sánchez recalcó durante la reunión con la Ejecutiva Federal socialistas. “¿Por qué tienen esa desesperación en poner fin a la legislatura? ¿A qué viene tanta impaciencia? Están atacados porque hay un Gobierno que gobierna para la mayoría de la gente y no se inclina ante los poderosos”, razonan desde el Gobierno.
El Gobierno de Sánchez quiere destacar al máximo que “el PP de Alberto Núñez Feijóo se ha acercado a Vox, como demuestra que en la moción de censura pasarán del no a la abstención”, indican. “La razón es simple: el proyecto de Feijóo pasará por reeditar gobiernos de coalición con la ultraderecha allá donde sumen”.
“El verdadero programa del PP para 2023 es el de 2013: recortar, recortar y recortar el Estado de bienestar, precarizar el empleo y congelar las pensiones. El de la ultraderecha es lo mismo, pero con más fanfarria y con un plus de agresividad con quienes tienen más difícil defenderse”, zanjan las fuentes.
Así lo prepara el PP
En la sede nacional del PP, en la madrileña calle de Génova, la moción de censura se prepara desde otra óptica. El perfil es mucho más bajo, de darle su sitio a una herramienta constitucional pero no demasiada importancia porque consideran que es “un escaparate” para Pedro Sánchez, un “balón de oxígeno”, según fuentes de la dirección del partido a este periódico.
El papel del PP en esta moción, en la que ya ha anunciado que se abstendrá, es complicado, porque necesita marcar perfil propio frente a los intentos del bloque de la izquierda de generar un nuevo marco de la llamada foto de Colón. Así, la idea es señalar cómo sólo un Gobierno de Feijóo se tomaría “en serio los problemas de España y de los españoles, y no tendría que estar centrado en gobernar un Consejo de Ministros ingobernable”.
Mientras Cuca Gamarra esté en la bancada liderando a los populares, Alberto Núñez Feijóo participa en una reunión con embajadores de la Unión Europea en la embajada de Suecia en Madrid. Eso sí, está previsto que el presidente de los populares haga una intervención en esa reunión «a puerta cerrada». De esta forma el líder del PP continuará con su agenda y «estará informado de lo que ocurra en el Congreso».