Los ministros que pierden dinero por gobernar con Pedro Sánchez
La mitad de los nuevos ministros renuncian a parte del sueldo que cobraban en sus anteriores empleos para estar en el Gobierno
Pedro Sánchez convenció como mínimo a siete ministros para que se incorporaran a su gobierno pese a que, en sus anteriores trabajos, cobraban más. Los casos más llamativos son los de Nadia Calviño, titular de Economía, que pierde unos 140.000 euros anuales; y el de Fernando Grande-Marlaska, al frente de Interior, que renuncia a 35.000 euros.
Ser ministro en España no es ninguna bicoca. Sus retribuciones oscilan entre 71.000 y 81.000 euros brutos anuales. Algunos de sus cargos de confianza cobran mucho más, como los secretarios de Estado, que superan los 110.000 euros. Además, no saben cuánto tiempo se mantendrán en el cargo y, cuando se vayan, estarán sujetos a un régimen de incompatibilidades.
Todavía no han presentado su declaración de bienes como ministros. Fuentes de la Moncloa apuntan que lo harán en los próximos días, antes de que se cumpla el plazo de tres meses desde su toma de posesión. Sin embargo, algunos declararon sus anteriores sueldos por ser dirigentes del PSOE, diputados del Congreso o altos cargos de la administración. Definitivamente, hay quien se ha liado la manta a la cabeza.
Para ser ministra, Calviño realizó un gran sacrificio, al menos económico. Como directora general de presupuestos de la Comisión Europea, cobró hasta el pasado junio 216.480 euros anuales. Aún le quedaba un año de mandato. El anterior titular de Economía, el popular Román Escolano, percibía 73.650 euros. Calviño pierde con el cambio alrededor de 140.000 euros.
Grande-Marlaska prefiere la política
Grande-Marlaska dejó el Consejo General del Poder Judicial para asumir la cartera de Interior. Como vocal de la cúpula judicial, un cargo que exige dedicación exclusiva, le correspondía un sueldo de 28.995 euros y “otras remuneraciones” por 87.228 euros. En total, 116.223 euros brutos anuales, según consta en los presupuestos generales del Estado para 2018. Renunció a unos 35.000 euros para ser ministro.
Dolores Delgado, titular de Justicia, era la portavoz de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Coordinaba el área de terrorismo yihadista. También formaba parte del Consejo Fiscal. No constan sus remuneraciones, pero fuentes judiciales indican que son superiores a lo que percibirá a partir de ahora como ministra. Su superior jerárquico, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional cobra 112.166 euros anuales, según los presupuestos generales de 2018.
Margarita Robles aparca la magistratura
Margarita Robles siempre ha tenido la opción de reincorporarse a la magistratura, donde ganaría más que en el cargo de diputada que ha tenido hasta ahora (unos 66.000 euros) e, incluso, como ministra de defensa (75.242 euros, que es lo que percibió su antecesora, María Dolores de Cospedal). En la declaración de bienes que presentó en el Congreso en 2016, Robles precisó que en el anterior ejercicio ingresó 80.212 euros por su labor de magistrada.
José Luis Ábalos percibía hasta ahora 80.374 euros brutos (67.704 netos) anuales como diputado del grupo socialista, según consta en la declaración de bienes que presentó en septiembre pasado en el PSOE. Como ministro de fomento recibirá unos 10.000 euros menos. Su antecesor, Íñigo de la Serna, se quedó en 70.368 euros.
Pedro Duque también perderá dinero por ser ministro de ciencia, innovación y universidades. Aunque no se ha publicitado su anterior retribución, como astronauta de la Agencia Espacial Europea cobraba un sueldo mínimo de 78.000 euros anuales, según el portal sueldospublicos.com. Esta es la asignación que recibe un cosmonauta raso. Pero Duque ocupó diversas responsabilidades en la agencia europea. Entre otros cargos, lideró hasta hace tres años la oficina de operaciones de vuelo, desde la que se supervisan los proyectos espaciales tripulados.
Luis Planas, titular de Agricultura, era hasta ahora el secretario del Consejo Económico y Social de la Unión Europea. No consta su salario, pero estos cargos en organismos europeos se compensan con sueldos equiparables o superiores a los de un ministro español. Un caso simular es el de Teresa Ribera, al frente de Transición Ecológica, que dirigía el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales con sede en París.