El cierre de sucursales deja a más de un millón de personas sin cajeros para sacar dinero
El Banco de España alerta en un informe que 1,3 millones de personas se encuentran en situación de vulnerabilidad por no disponer de un cajero u oficina bancaria cercanos
Aunque hoy en día es posible pagar con el teléfono móvil o a través de aplicaciones, todavía son muchos los que prefieren llevar dinero suelto en la cartera. Especialmente, aquellas personas que viven en territorios en los que el pago con tarjeta no está tan extendido. Por ello, el Banco de España ha advertido que es fundamental asegurar que los ciudadanos que deseen este medio de pago tengan acceso a él.
Sobre todo, porque 1,3 millones de españoles -el 3% de la población- no tienen acceso a dinero en efectivo debido al cierre de sucursales. Así se desprende del informe Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España que ha hecho publico este miércoles la entidad que preside Pablo Hernández de Cos.
En él, se concluye que, aunque «la vulnerabilidad en el acceso tradicional al efectivo en España es relativamente baja en gran parte del territorio», se deben encontrar soluciones alternativas para garantizar el acceso a toda la población. Y una de las propuestas que hace el Banco de España es usar las oficinas de Correos como complemento a las sucursales.
Las oficinas de Correos como sucursales
Si todos los establecimientos de la empresa estatal encargada de la prestación del servicio postal en España emitieran dinero en efecto , el 99% de los ciudadanos tendría acceso a él en un radio de cinco kilómetros. De hecho, hace dos semanas esta compañía firmó una alianza con el Banco Santander para garantizar la inclusión financiera de los habitantes de zonas rurales.
En países como Irlanda, Reino Unido o Australia, el uso de las oficinas postales para estas operaciones «está muy extendido en zonas rurales», apunta el documento. Sin embargo, en España «es todavía poco habitual».
Otra de las alternativas que propone el Banco de España es la retirada de dinero en un establecimiento comercial, lo que se conoce como cash-in-shop. Esta opción serviría como complemento, pero no se puede considerar un sustituto porque no puede garantizar la posibilidad de efectivo.
El número de oficinas se ha reducido un 50% desde 2008
Desde 2008, el número de oficinas bancarias se ha reducido al 50%, mientras que la presencia de cajeros ha disminuido en un 20%, según la Dirección General de Efectivo y Sucursales. Además, esta reducción se ha dado de forma desigual entre provincias, lo que ha provocado un efecto asimétrico.
Solo el 1% de los 6.000 cajeros de estos operadores está instalado en municipios de menos de 10.000 habitantes
A cierre de 2020, el número de oficinas bancarias y de cajeros automáticos en España era de 22.299 y 49.481, respectivamente, lo que supone 1,5 puntos de acceso al efectivo por cada 1.000 habitantes del territorio español.
Pero la mayoría de los cajeros independientes se concentran en núcleos urbanos, sobre todo en la vertiente mediterránea, en el sur y en el centro peninsular, mientras que no son frecuentes en las zonas rurales. Únicamente el 1% de los 6.000 cajeros de estos operadores está instalado en municipios de menos de 10.000 habitantes, destaca el informe.
Castilla y León, la región más afectada
Castilla y León es la comunidad con más dificultades, ya que la cobertura de oficinas bancarias y cajeros ha sido tradicionalmente menor. En concreto, Zamora y Ávila son las provincias con las ratios más bajas de población que disponga de una sucursal o un cajero en un radio de cinco kilómetros.
En 2008 más del 70 % de los municipios de la región no contaban con oficina, lo que afectaba al 13% de la población. Y el problema será, según alerta el Banco de España, que continúe la desaparición de estos puntos para sacar dinero en efectivo.
El informe también pone de ejemplo a Cáceres, donde se da el caso de que un único punto de acceso presta servicio a siete municipios. «Si desaparece tendría un efecto relevante», avisa el documento.