Miembros del Tribunal de Cuentas estallan contra Sánchez: «Está dañando la institución»
Los consejeros del Tribunal de Cuentas temen una "purga del Gobierno", como la propuesta que registró para modificar la mayoría del CGPJ
La postura del Gobierno sobre la investigación abierta a 34 ex altos cargos del Govern por el Tribunal de Cuentas ha molestado profundamente a varios de sus consejeros. Las palabras de Pedro Sánchez, quitando ‘hierro’ a su labor o las «piedras en el camino» del diálogo con Cataluña, tal y como sugirió el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, han desatado una profunda «indignación» en el órgano fiscalizador de las cuentas.
«El Tribunal de Cuentas es la siguiente víctima en el camino independentista», señala un consejero del Tribunal de Cuentas que pide anonimato para aclarar su visión y contar sus días de trabajo en este órgano a Economía Digital.
«Indignación» y «cabreo» fue lo que sintieron los consejeros el primer día que escucharon al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, decir que el tribunal «está poniendo piedras en el camino» del diálogo con Cataluña. El dirigente socialista se comprometió a dar pasos para «desempedrarlo» pero, a día de hoy, no se ha visto ninguna medida, a excepción de retirar a la Abogacía del Estado del procedimiento.
Al no participar la Abogacía, este miembro del órgano fiscalizador asegura que «se trataba de la única parte demandante» y advierte de que el proceso bien podría ocasionar el archivo de la causa, que es por otra parte lo que buscan desde el independentismo.
Llama la atención, en opinión de este consejero, que la Abogacía del Estado, «que hasta ahora había recomendado que se depurara la responsabilidad contable de los líderes del procés por malversaciones detectadas en un informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre la red exterior de la Generalitat, se pronuncie de pronto en sentido contrario y anuncie que no va a hacer ninguna alegación al acta de liquidación presentada por la delegada instructora».
«Ha sido la primera vez a lo largo de esa instrucción en que el abogado del Estado adopta esa actitud pasiva», insiste. Otros juristas consultados por ED advirtieron, incluso, de que «se podría considerar que las acusaciones de Fiscalía y Sociedad Civil Catalana no tengan base legal y, de ahí, archivar la causa«.
«El nuevo objetivo a batir»
Las conversaciones de pasillo estos últimos días en el Tribunal de Cuentas se han centrado en que son «el nuevo objetivo a batir, con tal de que el nacionalismo salga ileso», señalan. Primero que los presos del procés recuperen la libertad, gracias a los indultos del Gobierno, y ahora que se condone el dinero malversado para que ERC pueda aprobar los Presupuestos de 2022 y Sánchez culminar su legislatura.
La siguiente piedra que recuerda este consejero fue la del presidente del Gobierno. «Pedro Sánchez dijo era un anacronismo que una ministra del gobierno de José María Aznar decida sobre los expedientes de los ex responsables políticos de la Generalitat».
La presidenta Mariscal de Gante «es una magistrada de prestigio», señala el consejero y apostilla que «Sánchez no es la persona adecuada para criticarlo tras colocar a su ministra de Justicia como Fiscal General del Estado».
El presidente del Gobierno también intentó «desacreditar» al tribunal, a ojos de varios consejeros que forman parte de este órgano fiscalizador, señalando que se trata de «una mera instancia administrativa» y que sus resoluciones se podían recurrir.
Los consejeros del Tribunal de Cuentas se remiten a la Constitución, artículo 136, donde explica que este tribunal «es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado, así como del sector público» y añade que sus responsabilidades son equiparables a las mismas incompatibilidades que los jueces para recalcar su trascendencia.
Asimismo, añaden, «la dificultad del independentismo respecto a este órgano», cuyas resoluciones pueden ser recurridas ante la Sala de Justicia del propio Tribunal de Cuentas y después ante el Tribunal Supremo.
Los consejeros temen una ‘purga’ del Gobierno
Pero si hay un punto oscuro que más temen los consejeros que forman parte de este órgano es que «nos saquen por la puerta de atrás».
Existe el temor en el órgano fiscalizador que el Gobierno de coalición con el apoyos de los socios de investidura saquen adelante una modificación de la Ley Orgánica, como la que registró el PDeCat hace un par de semanas, para modificar la elección de sus miembros.
Todo ello implicaría que se rebajase la mayoría de los 3/5 en el Congreso y en el Senado y pase a ser como ya intentaron con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), prescindiendo del apoyo del principal partido de la oposición. Una situación que dejaría fuera de este órgano a altos funcionarios de la Administración del Estado y «colocaría a los de siempre y para siempre», se atreve a decir este consejero.
Los magistrados, recuerda, pararon los pies al Ejecutivo pidiendo auxilio a Bruselas. «Es algo que, si la cosa se pone tan difícil, no descartamos hacer», señalan desde este órgano. PSOE y Podemos tuvieron que retirar la proposición presentada para alterar la mayoría del CGPJ.
Este consejero critica «la cruzada» que está realizando el Gobierno contra el Poder Judicial y recuerda que todavía se dirime en el Congreso si retirar al Tribunal Constitucional la capacidad ejecutiva de hacer cumplir sus sentencias, tal y como contó ED.
Asimismo, siguen esperando a un acuerdo político que renueve los principales órganos constitucionales, el mandato del Tribunal de Cuentas caduca a finales de julio, y se muestran pesimistas al recordar las palabras de «venganza» y «revancha» que Sánchez soltó por los indultos. «Nos intentan desacreditar para perseguir sus fines. ¡Qué pena!», zanja.