Mena decepciona en Esade por su inconcreción industrial
El 'conseller' de Empresa i Ocupació afirma que 2012 será el año de inflexión, a pesar de que la creación de empleo llegará más tarde. Tacha de “exitosa” la política industrial del último año
Lleno total la mañana de este miércoles en Esade para escuchar los detalles de la hoja de ruta del conseller de Empresa i Ocupació, Francesc Xavier Mena, sobre la competitividad de la industria catalana. El empresariado catalán ha madrugado para saber en qué trabaja la Generalitat para impulsar la economía, pero el político y ex profesor de la escuela de negocios no ha concretado ninguna actuación. Con la consiguiente decepción que ha provocado en la platea.
Incluso en el turno de preguntas uno de los directivos de Laboratorios Salvat le ha pedido “palabras de ánimo” cuando lidian con una agencia del medicamento “muy poco desarrollada y competitiva” y exportan en unas condiciones “de extrema burocracia y con la marca España bajo mínimos”. Ni en esas el conseller ha recogido el guante. A pesar de remarcar en su discurso que mejorar la internacionalización era uno de los objetivos del Govern y recordar la simplificación administrativa que persiguen las leyes omnibús, Mena se ha limitado a reconocer que cuando se sienta con políticos o empresarios de otro país “vendemos proyectos concretos, como la Mobile World Capital, porque la marca España y Europa están completamente desprestigiadas”.
También ha hablado de ayudar a los emprendedores y ha recordado la reforma que se realizará de las oficinas del SOC. Un proyecto que el lunes presentó la secretaria de Ocupació i Relacions Laborals, Esther Sánchez, y que ya ha sido contestado por los sindicatos. Critican que no se den detalles sobre el encaje que tendrán las agencias de colocación en el nuevo plan, una cuestión que Mena tampoco ha abordado.
Política industrial
Tras un año al frente de la conselleria –el profesor que ha hecho “un curso acelerado de política”, según sus propias palabras– asegura que el balance industrial es “bastante exitoso”. Se vanagloria de que en ese tiempo unas 40 empresas han comunicado a la Generalitat su intención de irse de Catalunya “y se han quedado”.
Pero no ha estado demasiado acertado en los dos ejemplos que ha puesto: Cacaolat, cuya venta a Damm y Cobega está paralizada judicialmente; y Derbi, donde tampoco ha prosperado el preacuerdo de adquisición de Doga. Eso sí, ha recordado que en Seat se ha firmado el convenio colectivo por la mayoría del comité de empresa, a pesar de que también ha cosechado criticas de los representantes de CCOO.
Para intentar dar un mensaje positivo a la sala, el político ha afirmado: “2012 será un año de inflexión”. La crisis tocará fondo, según su exposición –muy didáctica, como siempre–, pero alerta que la creación de empleo será la último en llegar.