Los médicos cuestionan el plan de Sánchez para combatir el coronavirus como una gripe
El nuevo protocolo para dejar de contabilizar de forma exhaustiva todos los casos positivos provoca una división entre las principales organizaciones sanitarias
El Gobierno de Pedro Sánchez se prepara para cambiar el método en el que los servicios sanitarios abordarán el control de los casos del coronavirus. La nueva hoja de ruta pasará por observar la enfermedad de manera similar a otros virus respiratorios como el de la gripe, lo que ha provocado un rechazo entre buena parte de los colectivos de médicos de Atención Primaria.
El nuevo plan supondría abandonar el recuento exhaustivo de los casos positivos que se ha realizado de forma sistemática desde que se produjo la primera oleada de la Covid-19 en la primavera de 2020. En su lugar, el coronavirus comenzará a monitorearse mediante muestras recogidas con una red de centinelas, tal y como se evalúa el avance de la gripe cada invierno en España.
Pedro Sánchez confirmó que esta propuesta ya se ha trasladado al conjunto de países de la Unión Europea y que incluso se está debatiendo en el seno del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) debido al descenso de la mortalidad que ha provocado la vacunación. «Es un debate necesario porque la ciencia nos ha dado la respuesta para poder protegernos y reducir en la medida de lo posible los contagios», explicó en una entrevista en la Cadena SER.
Sin embargo, el cambio de protocolo no ha sentado bien a todos los colectivos de profesionales de Atención Primaria sobre los que recaería la mayor parte de los cambios del recuento de positivos. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ya ha advertido que se trata de un paso «precipitado» porque todavía no se ha llegado al pico de contagios de la sexta ola, según ha publicado la Agencia Efe.
Su portavoz, Lorenzo Armenteros, ha apuntado a que este paso adelante solo podría darse si se tratara de una enfermedad con pocas mutaciones y un riesgo bajo de infección, algo actualmente impensable a la vista de la evolución de la Covid-19. «Ahora mismo no se da y está muy lejos de darse», ha lamentado.
Armenteros ha atribuido el cambio de protocolo a un intento de del Gobierno de «esconder la cabeza debajo del ala» después de la última oleada de contagios. «Basarnos en una red de centinelas es minimizar la situación y ocultar la magnitud del problema», ha enfatizado.
Esta tesis es la misma que respaldan otras organizaciones como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) que también ha cuestionado la nueva hoja de ruta para tratar la Covid-19 como una gripe porque considera que es demasiado pronto.
«¿Tenemos que ver como normal que haya 200 muertos diarios?, ¿cuál es el número de muertos que hay que entender como asumible?», se ha preguntado el vocal de la Junta Directiva, Vicente Martín.
La SemFYC apoya el nuevo protocolo del Gobierno
El plan de Sánchez sí que ha encontrado algunos apoyos entre los médicos como el de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), que sí que cree que la menor gravedad provocada por la variante ómicron y las altas tasas de vacunación son razones de peso para cambiar el protocolo.
El presidente de la organización, Salvador Tranche, considera que esta apuesta permitiría descongestionar los servicios de atención sanitaria para poder dar tratamiento al resto de patologías que se han quedado sin diagnosticar como consecuencia de la sobrecarga de trabajo provocada por la Covid-19.
«Gripalizar la atención es que los servicios sanitarios atiendan a la población con cuadros graves, que es lo que se hace con la gripe y que los leves pasen la sintomatología en casa con autocuidados», ha expresado.
Eso sí, Tranche ha subrayado la importancia de que el cambio de protocolo incorpore también algunas novedades, como que el indicador principal para establecer el nivel de alerta de la pandemia ya no sea la incidencia acumulada, sino que prevalezca tanto la ocupación hospitalaria de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) como el número de muertes.