Médicos catalanes exigen «a gritos» refuerzos de personal en la atención primaria
El sindicato médico avisa que sin una buena atención integral los protocolos e iniciativas médicas para tratar el coronavirus persistente están abocadas al fracaso
Aunque los datos son menos preocupantes que hace unos meses, la pandemia de coronavirus sigue tensando el sistema sanitario. El personal sanitario, exhausto tras un año de pandemia y tres oleadas, exige «a gritos» a la Generalitat que refuerce la plantilla en áreas estratégicas, como la atención primaria.
Así lo ha denunciado Metges de Catalunya, que ha exigido que se amplíe la plantilla también en las áreas de salud mental, rehabilitación y trabajo social. El sindicato gremial lo ha defendido como algo necesario para «ofrecer una asistencia integral en condiciones a los pacientes con síntomas persistentes de Covid-19«.
La organización de médicos ha avisado en un comunicado que hay que reforzar unos servicios «muy mermados por los recortes», y que si el sistema no gana músculo, «cualquier manual clínico concebido para mejorar el cuidado de este colectivo puede quedar en un excelente intento fallido».
La Covid-19 persistente, un problema sin resolver en Cataluña
A lo que se referían desde Metges de Catalunya era la Guía clínica para la atención de las personas con síntomas persistentes de Covid-19, que presentó este pasado miércoles la consellera de Salud, Alba Vergés. La guía la ha elaborado una docena de entidades científicas, varios expertos también el Colectivo de afectadas y afectados persistentes por la Covid-19.
El texto tiene como objetivo una respuesta consensuada a estas personas, la mayoría mujeres de edad mediana. Para gran parte de afectados, prevaldrá la atención centrada en los equipos de atención primaria como referentes de este problema de salud, de ahí la reclamación de Metges de Catalunya de fortalecer las plantillas de profesionales de este ámbito.
La Covid-19 persistente es un problema que afecta a gran número de personas que han superado la enfermedad. En porcentaje, representan entre un 10% y un 20% de las personas infectadas por la pandemia, y quiere consensuar la atención integral de esas personas, la mayoría de las cuales mujeres de edad mediana.