El camino del PP a su mayoría “suficiente”: los 350.000 votos ‘desperdiciados’ en Vox
En 2019, hubo electores que optaron por la papeleta de Vox en hasta 19 circunscripciones que no capitalizaron en escaño y que este 23J el PP aspira a conseguir para retener el máximo voto de bloque de la derecha
En 2019, hubo electores que optaron por la papeleta de Vox en hasta 19 circunscripciones cuyo voto no capitalizó en escaño. Pese al avance que la formación de derecha radical consiguió con respecto a las anteriores generales, las correspondientes al mes de abril, Vox conisguió ser votado en toda España, en las 52 provincias, pero por la representatividad del sistema electoral español, hubo muchos lugares en los que ese respaldo cayó en saco roto.
En total, si se suman todos esos votos, fueron hasta 344.675 papeletas de Vox que no se tradujeron a escaño alguno por esas circunscripciones, más allá de los restos y la lucha por el tercer y cuarto diputado en provincias medianas. Esa cifra, que puede ser en torno a una quincena de diputados, es lo que mantiene la tensión en el bloque de la derecha antes de que se abran las urnas este domingo 23J, porque puede ser el diferencial para que unos u otros sumen los 176 síes necesarios en una posible investidura.
Es lo que el PP llama su ansiada mayoría «suficiente», tan cacareada, y por eso ha hecho un especial hincapié esta última semana de campaña en esas circunscripciones -que van de Cuenca a Burgos, pasando por A Coruña- en una llamada al voto útil por «el cambio». Precisamente, ese fue el mensaje del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, en su mitin de cierre: aseguró que «toca otra vez hacer el cambio», como con Adolfo Suárez en la transición, con Felipe González en 1982, con José María Aznar en 1996 y con Mariano Rajoy en 2011.
Qué bloque suma más
Han sido hasta una docena de provincias que son ahora el foco de la acción electoral del PP, según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL, donde se hizo un «trabajo especial». Ahí hay sobre diez escaños que los populares podrían capitalizar pero no así Vox, por lo que los votos del bloque de la derecha servirían para apuntalar a Pedro Sánchez, siguiendo la lógica de la ley electoral y el sistema D’Hont que rige en nuestro país.
Feijóo ha prometido que, al contrario que Pedro Sánchez, sabrá llegar, también estar porque no tiene «deudas con nadie» ni «pactos con nadie» ni tiene que estar «sometido a nadie». Y también ha dicho que sabrá irse «y dejar paso a otro compañero para que siga adelante». «Necesito el voto de la gente, su confianza, no es posible hacerlo solo, ni siquiera con muchos, solamente es posible hacerlo si lo hacemos con la inmensa mayoría», ha reclamado.
El presidente del PP ha pedido un voto masivo, para ser el presidente de todos los españoles y dejar atrás «mentiras», «bloques» y «bloqueos» y sustituirlos por más moderación, menos personalismo y pactos de estado duraderos en lugar de coaliciones. «No pido el voto para tomar ninguna revancha, dar ningún escarmiento, pido el voto para gestionar el futuro. Dentro de tres días el sanchismo será un pasado», ha reivindicado Feijóo, que llama además a «recuperar el PSOE» con el que PP pactaba las salidas a los problemas fundamentales de la democracia y a los conflictos territoriales.
Vox se defiende
El mitin de cierre de campaña de Vox del viernes también estuvo copado de mensajes sobre esa estrategia el voto útil. Así, el presidente de la formación de derecha radical, Santiago Abascal, insistió en que el PP quiere derogar el sanchismo ofreciendo un pacto a Sánchez.
«Yo no entiendo nada», ha afirmado Abascal, que ha lamentado que el PP quiere pactos «con todos, menos con Vox», momento en el que los asistentes han empezado a corear el ya habitual cántico de los actos de Vox «que te vote Txapote».
Y es que, según su líder, frente al Gobierno de la «excepción ibérica», formado por «comunistas y separatistas», solo está Vox, porque «otros le han blanqueado y le han tendido la mano».