“Nos hacen guardar la mascarilla en un sobre para el día siguiente”
Una enfermera del Hospital de Bellvitge relata cómo se las arreglan con pocos medios para protegerse del contagio y, así, seguir cuidando a los enfermos
“Nos hacen guardar la mascarilla en un sobre para volverla a utilizar al día siguiente”. Este detalle relatado por Esther Casiñé, enfermera de las unidades de covid-19 del Hospital de Bellvitge, retrata las penurias de los hospitales públicos catalanes con los equipos de protección individual (EPI) de los sanitarios.
Cada hospital aplica unos protocolos sobre los EPI que no están en función de la seguridad contra el coronavirus, sino del stock de material del que dispone. Así lo corroboran profesionales de diversos centros. Ni siquiera los ocho hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) siguen los mismos criterios. Cada uno se las apaña como puede.
La enfermera Judit Capdevila, del Hospital del Vall d’Hebron, confirma que cada hospital, cada área de gestión, actúan en función del stock de material. Indica que ahora disponen de más equipos, pero que no están sobrados. Advierte que cuando se alcance el pico de la epidemia, después todavía quedará un “tsunami” de pacientes que durará muchos días. Por ello, necesitan material. Ahora recurren a la esterilización de mascarillas y batas para alargar su vida útil.
Esther Casiñé, delegada de SATSE en el Hospital de Bellvitge, relata en una conversación con Economía Digital cómo es la vida de una enfermera entre los enfermos por covid-19 y como intentan protegerse del contagio con escasez de medios.
Protocolos / “Cada hospital hace lo que quiere con sus protocolos y esto no te genera seguridad. Nos dicen que utilicemos las mascarillas de alta filtración FFP2 o FFP3 entre tres y cinco guardias seguidas de 12 horas. La FFP2 se utiliza en las unidades de enfermos covid y la FFP3, en las técnicas o prácticas de más riesgo. El Ministerio de Sanidad es muy claro cuando recuerda que son equipos que no se deben reutilizar, que se deben tirar. Si las llevas toda la jornada, 12 horas, lo que no puedes hacer es ponerla en un sobre de papel y dejarla en la unidad para la siguiente guardia como hacemos nosotras. Es lo que tenemos como protocolo”
Mascarillas / “Más que un protocolo, han colgado un papel de instrucciones de conservación de las mascarillas FFP2 y FFP3. Pone que las mascarillas usadas se guardarán en un sobre de papel y se utilizarán entre 3 y 5 jornadas laborales. Rotulada con el nombre del profesional y con la fecha que te la pusiste. Desde el sindicato hemos escrito mails a la dirección en los que advertimos que esto no se puede hacer, que no es lo correcto. Tienen que abastecerse de más material”.
Batas / “Se esterilizan las batas. Dicen que se pueden esterilizar hasta tres veces. Pero depende del criterio de cada hospital. En Bellvitge, en la primera comunicación, nos dijeron que se esterilizaban cuatro veces. En la segunda, rebajaron el número a tres. No hay garantías de que la esterilización mantenga la impermeabilidad. Si pones la mano por debajo la bata y tiras agua encima, se humedece”.
Material / “Tenemos mascarillas, batas, gafas, pero se va muy justito de material. Los EPI son superimportantes: si nosotros nos infectamos, podemos ser un vector de transmisión”.
Protección / “Los criterios han ido cambiando. En cierto momento, era una locura: cada tres o cuatro días sacaban un algoritmo distinto de como actuar ante la sospecha de un posible contagio. Al principio decían que si habías estado en contacto con un paciente, al que después se le diagnosticó como positivo, debías entrar en cuarentena. Este algoritmo ha cambiado hasta cuatro veces. Ahora debes seguir trabajando si los síntomas no son claros. Hasta que el PCR dé positivo, no te envían a casa”.
Inseguridad / Los hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) deberían unificar los criterios de seguridad. ¿Por qué en los ocho hospitales del ICS no se hacen los procesos de la misma manera? En Vall Hebron, esterilizan las mascarillas; en Bellvitge, las guardamos en un sobre de papel. Esto genera inseguridad en el personal.
Inquietud / “Los que más nos preocupa son los equipos de protección individual. Si nosotros caemos, no habrá personal para atender a los pacientes. No tenemos miedo, pero sí inquietud. También tenemos una familia. Hay compañeros que viven en casa con familiares mayores. Algunos se han buscado piso”.